Eso no habla bien del resto de la plantilla del City, que parece haber perdido el aura de invencibilidad que alguna vez los definió. La espectacular victoria de Foden en el minuto 91 contra el Leeds, que les dio el triunfo tras desperdiciar una ventaja de dos goles en una segunda mitad mayormente decepcionante, puede interpretarse como una muestra de la impresionante fortaleza mental del equipo de Guardiola. Sin embargo, otra lectura es que casi dejan escapar dos puntos —o incluso tres— debido a un rendimiento complaciente, dependiendo al final de la genialidad individual tras un colapso colectivo.
Los últimos partidos del City sugieren que son realmente vulnerables y podrían tener problemas para alcanzar al Arsenal en la lucha por el título, a menos que corrijan su preocupante tendencia a desperdiciar ventajas.








