Diego Simeone se dejó llevar por la emoción tras la histórica victoria del Atlético sobre el Real Madrid. Con menos de diez minutos restantes en el choque del miércoles contra el Rayo Vallecano, los rojiblancos perdían 2-1 y corrían un riesgo real de prolongar su peor inicio de temporada bajo Simeone. Sin embargo, gracias a una remontada tardía inspirada por Julián Álvarez contra el Rayo y a la contundente paliza al Real en el derbi, el técnico argentino no pudo contener las lágrimas de felicidad el sábado por la noche.
“Lloré al final porque había muchas emociones dentro de mí,” confesó el siempre intenso Simeone. “La temporada comenzó de manera muy complicada y hay mucho esfuerzo de muchas personas que no se ve, así que esto se sintió maravilloso.”
En contraste, Xabi Alonso vivía sensaciones muy diferentes tras la humillante derrota de su equipo.
“Estamos heridos, al igual que los aficionados,” declaró el exentrenador del Bayer Leverkusen. “Fue un derbi y una derrota merecida. Fue un mal partido. No empezamos bien, no jugamos bien colectivamente, con y sin balón.”
Aunque Alonso había ganado sus primeros seis partidos de Liga como nuevo técnico del Real Madrid, la brillantez de Kylian Mbappé había ocultado hasta ahora las debilidades del mediocampo y la defensa. El derbi dejó esas grietas al descubierto.
Mbappé empató para los blancos con un gol característico en la primera mitad, pero al final del partido quedó claro, y comprensiblemente frustrado, que el equipo visitante había mostrado un rendimiento desarticulado y vulnerable.
La inclusión de Jude Bellingham, recuperado pero todavía tácticamente indisciplinado, en el once inicial resultó, en retrospectiva, prematura, una decisión que Alonso tuvo que defender en su conferencia posterior al partido. Además, la evidente fragilidad aérea del Madrid fue expuesta sin piedad por el Atlético.
Alonso tenía razón al señalar que el Real aún está “en fase de construcción”, pero el derbi evidenció que el proyecto está lejos de estar tan avanzado como algunos comentaristas y seguidores habían supuesto.