Gavi ha sufrido un nuevo contratiempo físico, con molestias persistentes en la rodilla derecha, la misma que sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior en 2023. Por ello, el equipo médico del Barça ha decidido aplicar un tratamiento conservador de tres semanas para evaluar si el dolor mejora por sí solo; de no ser así, podría ser necesaria una intervención quirúrgica.