Bendtner fue una figura destacada en el fútbol juvenil danés mientras crecía en Copenhague, aunque los problemas lo acompañaron desde muy temprano, incluso en esa etapa de su carrera. “Era bastante impulsivo cuando era joven”, admitiría más tarde ya en su madurez.
El delantero firmó con el Arsenal en 2005 y rápidamente fue señalado como una de las grandes promesas del club. Llegó poco antes que Emmanuel Adebayor y después de Robin van Persie, y en ese lapso incluso se vio envuelto en una pelea en el campo de entrenamiento con Thierry Henry.
“Se me plantó delante, me gritó a la cara y dijo de todo”, escribió Bendtner en su autobiografía sobre aquel enfrentamiento. “Visto en retrospectiva, estaba completamente fuera de lugar. Mi mentalidad era distinta entonces. Fue una pequeña disputa en la que él terminó poniéndome en mi sitio”.
En 2006 fue cedido al Birmingham City, entonces en el Championship. Aunque tuvo un paso exitoso por St Andrew’s y contribuyó al ascenso del equipo de Steve Bruce a la Premier League, ese periodo marcó el inicio de una vida extradeportiva que empezó a robarle protagonismo al fútbol. Durante la temporada 2006-07, se reportó que Bendtner pasaba gran parte de su tiempo libre en clubes de striptease.
“No es que fuera a clubes de striptease cinco veces por semana. Tampoco era adicto, dejemos eso claro”, matizó públicamente en 2020. “Simplemente salía mucho. Estaba lesionado y le tenía un respeto enorme a Steve. A la gente que respeto no puedo mentirle. Me llamó furioso, estaba realmente molesto. Cuando me decía: ‘Has salido cuatro veces esta semana’, yo le respondía: ‘Lo siento mucho, Steve, fueron cinco’. Estaba tan enfadado que no sabía cómo reaccionar, pero no podía evitar reírme para mis adentros”.
Como si se tratara de una telenovela, Bendtner terminó dejando aquellas salidas nocturnas y se estableció en una relación… con Amy, la hija de Steve Bruce. La pareja se separó en 2008, probablemente para alivio del entonces entrenador.