¿En Argentina se dejó de consumir masivamente al Messi de Inter Miami? Las razones de una emoción que fue efímera

Debido al ajuste realizado por Javier Milei desde que asumió la presidencia de Argentina, una buena parte de la población debió comenzar a recortar ciertos gustos y evitar gastos que pueden considerar superfluos. Y eso incluye la posibilidad de contratar el MLS Season Pass, que tiene la exclusividad de las transmisiones de la temporada regular, como así también de los amistosos previos.

Actualmente, dicha suscripción tiene un costo de 14,99 dólares, aproximadamente 15 mil pesos argentinos, mientras que la contratación por toda la temporada cuesta 99 dólares, es decir 100 mil pesos. De esta forma, desde el punto de vista económico parece un lujo para muy pocos, teniendo en cuenta los salarios mínimos en el país y la inflación imparable.

Las redes sociales y especialmente Tik Tok han cambiado totalmente la forma de comunicación. Videos cortos y efectivos reemplazaron las transmisiones largas y tediosas, con pocas emociones respecto al tiempo de juego del fútbol.

El hincha argentino, que más allá de su amor por Leo no tiene un vínculo sentimental con Inter Miami, solamente quiere ver qué hace el 10: sus goles, asistencias, una genialidad o incluso curiosidades. De esta forma, alcanza con ver 20 segundos de "el golazo de Messi" en Twitter o 15 de "la reacción de un famoso" en Tik Tok para que sea suficiente cobertura del fútbol estadounidense.

El futbolero argentino nunca tuvo demasiado feeling con la competencia en Estados Unidos, más allá de su constante evolución y de la presencia cada vez mayor no solo de viejas figuras sino también de grandes promesas y muchas de ellas nacidas en los potreros del fin del mundo.

Lógicamente, el arribo de Leo revolucionaba todo y la Leagues Cup se vivió de manera similar a aquellas temporadas del Barcelona de Guardiola. Pero todo se desinfló a gran velocidad y los encuentros nunca fueron atractivos como ocurre con la Liga Profesional, incluso con sus escándalos arbitrales, VAR mal aplicado, figuras que se van a los seis meses de aparecer o el calendario inexplicable.

Durante sus años dorados en Barcelona, solía realizase esa diferenciación entre el Leo cuando se vestía de Blaugrana y ganaba todo, contra el de la Albiceleste al que lo perseguía una maldición. Y luego de esa dolorosa etapa de debacle en ambos frentes, con algunas derrotas insólitas en el conjunto Culé y otras decepciones nacionales, llegó el épico 2021.

Después de ganar la Copa América en el Maracaná, su primer título con la selección mayor, Leo anunció que dejaba el Camp Nou para jugar en PSG. El mundo comenzó a hablar del club parisino, que juntaba a Leo con Neymar y Mbappé en busca de la Champions League. Pero el flojo nivel de la liga francesa y especialmente ese conjunto de estrellas sin un rumbo fijo que era el equipo de la capital francesa provocaron un rápido desencanto, al mismo tiempo que la Pulga terminaba de escribir su gloriosa redención con Argentina.

Después de 15 años de luchas, fracasos y mucho dolor, Messi logró ser amado definitivamente y para siempre por ser el de la Selección y lo que haga en un club, más allá de llamar la atención cuando se trata de genialidades, ya no mueve la aguja.