El renacimiento de la carrera de Jack Grealish en el Everton después de una miserable última temporada en el Manchester City

Cuando Grealish buscaba un nuevo club en el verano, tuvo varias conversaciones con David Moyes. El escocés, que ha sido entrenador en la Premier League por más de dos décadas, sabía exactamente cómo motivar a Grealish. Moyes veía a un jugador que había caído en la estimación de los aficionados al fútbol, tal como le había sucedido a él tras su pesadilla de 10 meses gestionando al Manchester United inmediatamente después de la salida de Sir Alex Ferguson. 

Y así como Moyes emergió de ese tiempo angustioso en Old Trafford para ganar un trofeo europeo con el West Ham y supervisar un resurgimiento increíble en el Everton, que estaba en peligro de descenso cuando regresó al inicio de 2025, creía que Grealish podría darle la vuelta.

"El conocimiento de que él cree que tiene un poco que demostrar y alzar la voz," explicó Moyes después de fichar a Grealish a préstamo en vísperas de la nueva temporada. "Yo he tenido que hacer eso mismo. He tenido que levantarme después de haber sido derribado. A veces hay que tener esa resiliencia para recuperarse, para luchar y mostrarle a todos. Solo siento que Jack lleva eso consigo ahora. Espero que se demuestre esta temporada porque, si es así, obtendremos muchas cosas buenas de Jack."

No le llevó mucho tiempo al Everton sacar lo mejor de Grealish. En su primer partido como titular para el club, inspiró al equipo a una victoria por 2-0 sobre el Brighton en su primer juego competitivo en el nuevo Hill Dickinson Stadium, asistiendo ambos goles. En ese debut completo, Grealish igualó la cantidad de goles a los que había contribuido en su última temporada con el City.

En su siguiente partido contra el Wolves, Grealish proporcionó dos asistencias más en una victoria por 3-2. Ningún jugador creó más goles en la Premier League en agosto, y Grealish fue merecidamente nombrado Jugador del Mes de la máxima categoría inglesa. Poco más de un mes después, Grealish arrebató la victoria al previamente invicto Crystal Palace al marcar en el tiempo añadido para sellar una victoria por 2-1. Fue su primer gol para los Toffees, y fue uno desaliñado, pero también reflejó su deseo al bloquear un intento de despeje de Daniel Muñoz en el área de seis yardas para desviar el balón dentro. Grealish se había estado instando a sí mismo para marcar un gol tardío en los dos partidos anteriores del Everton, y resultó ser la tercera la vencida.

"Fue una sensación increíble", dijo. "¿Sabes qué es lo que más me asombra? En los últimos partidos cuando hemos estado aquí, hemos estado empatando y sigo diciéndome a mí mismo en el minuto 85: 'Vamos Jack, imagina si marcas ahora'. Lo hice contra Villa y West Ham y no marqué, así que hoy dije lo mismo de nuevo y marqué."

Grealish también dedicó su gol a "todos los evertonianos que me han recibido tan bien". Añadió: "La forma en que me han hecho sentir desde que llegué aquí, cuando los veo, ni siquiera en el estadio sino simplemente por el lugar, es tan bonito. No hay mejor sensación en la vida que sentirse amado."

Moyes podía ver que Grealish necesitaba más cuidado y atención de la que estaba recibiendo en el City bajo Guardiola. "Probablemente necesite un poco de amor y atención," dijo después del partido contra el Palace. "Está marcando una gran diferencia. Ya sea con sus asistencias, su presencia, muchas cosas. Así que todo el crédito es para él. Está jugando los minutos que quizás no había tenido en los últimos años. Sabes, es tan bueno. Lo que Jack nos da es algo justo en el límite, que, con suerte, está en el borde de la creatividad y tal vez de marcar goles.

"No tiene nada que ver conmigo, déjame decirte, tiene todo que ver con Jack y su propia mentalidad de ser mejor," añadió Moyes. "Estoy seguro de que hay un poco que demostrar - creo que todos tenemos. Creo que en la vida, siempre tienes algo por lo que debes esforzarte. Y creo que Jack quiere demostrar que es un buen jugador. Creo que lo está demostrando en este momento."

Y aunque el jefe del Everton no ha intentado atribuirse el mérito del resurgimiento de Grealish, claramente está haciendo algo bien. Grealish parece encajar en el Everton mucho mejor de lo que lo hacía en el City, precisamente porque es el hombre principal, tal como lo era en el club de su infancia, el Villa. Solo Iliman Ndiaye puede acercarse a él en la plantilla del Everton en términos de talento, pero en cuanto a estatus, Grealish es de lejos el jugador más famoso.  Es el centro de atención de los aficionados y su camiseta ha demostrado ser la más vendida en la tienda del club.

Grealish se ha convertido en un símbolo del espectacular nuevo estadio del club con capacidad para 52,000 personas que se encuentra a orillas del río Mersey. "Es increíble, se siente icónico," dijo sobre la nueva arena. Y él es su ícono.

A pesar de su estatus de estrella de rock, Grealish no se comporta como si fuera el dueño del lugar. Su atención a los fanáticos que buscan fotos y autógrafos ha sido destacada, tal como lo fue en el City. Pero su ética de trabajo también está siendo comentada de una manera que no necesariamente fue elogiada en Manchester.

"Lo que he notado es que Jack es uno de los primeros en llegar y uno de los últimos en irse todos los días (en el entrenamiento)," dijo el mediocampista Kieran Dewsbury-Hall a The Athletic. "Siempre está haciendo la recuperación, baños de hielo, masajes, poniéndose en la mejor posición posible para rendir. Se ha mantenido en buena forma. Todos saben que Jack está en su mejor momento cuando tiene una sonrisa en la cara, jugando con confianza. Quiere jugar cada semana y mostrarle a la gente de qué se trata."

Carlos Alcaraz agregó: "Lo que me ha impresionado realmente es que ha sido un verdadero guerrero en el entrenamiento. Queremos esa actitud. Estamos en un club donde todos estamos juntos en esto. Es un gran tipo. En el poco tiempo que ha estado aquí, ha hablado con todos y ha tratado de conocer a todos."

El regreso de Grealish a su forma no solo complace a los fanáticos del Everton y a los seguidores del City; cualquiera con un interés siquiera pasajero en el fútbol no ha podido resistir una sonrisa al verlo triunfar nuevamente. El desvanecimiento de Grealish en el City no era agradable y el jugador ha admitido que su amor por el juego se desvaneció cuanto más tiempo permanecía fuera del once inicial de Guardiola.

Le dijo a Sky Sports: "Para mí, quería venir aquí, y lo principal era disfrutar del fútbol, ya sabes, disfrutar jugando todos los días. Y creo que tal vez en algunos momentos en los últimos años, me he alejado del amor por el juego – no que haya dejado de amarlo, pero simplemente no disfruté del fútbol tanto como debería. Mi familia me lo decía a veces cuando estaba en casa y cosas así. Eso no es culpa de nadie más; es culpa mía. Pero sí, amo absolutamente el fútbol, y quiero tener ese sentimiento de nuevo, cuando te levantas en el día del partido y simplemente no puedes esperar para salir allí".

Grealish se abrió más en detalle sobre su resurgimiento mientras hablaba con su antiguo entrenador del Villa, Tim Sherwood: "Estoy en mi mejor momento cuando me siento querido. Sabes que soy bastante vulnerable fuera del campo y quería ir a algún lugar para sentir el amor de nuevo, y simplemente despertar y querer jugar con una sonrisa en mi cara de nuevo. Obviamente, la gente tiene una percepción de mí, pero no hay nada que ame más que jugar al fútbol. Ya sea en el campo de entrenamiento, simplemente amo jugar al fútbol."

También hubo algo de autorreflexión sobre lo que salió mal en el City: "La gente dice, 'le gusta salir, le gusta la fiesta' - y sí, me gusta. Quiero poder vivir mi vida y disfrutar, pero hay un momento y un lugar para eso. Seré honesto contigo, probablemente no elegí los momentos adecuados - a veces en el City, por ejemplo, no me ayudé a mí mismo a veces, lo diré abiertamente - pero tampoco creo que todo se deba a eso.

"La gente me dice, '¿qué pasó en el City?' Pero tuve dos buenos años allí. El primer año me estaba acostumbrando a todo, ir allí por esa cantidad de dinero, la presión y simplemente acostumbrarme a la forma en que el entrenador quería jugar y el entorno. El segundo año ganamos el triplete y fue un año increíble. Me encantó. El tercer año, lo atribuyo realmente a mí mismo y siento que no hice ciertas cosas bien en ese año."

Grealish no puede cambiar lo que pasó en el City, pero tiene mucho de su carrera por delante a pesar de haber cumplido recientemente 30 años. Tiene un lugar en Inglaterra por el que luchar, y aunque Thomas Tuchel no recompensó su regreso al buen rendimiento con una convocatoria en sus plantillas de septiembre u octubre, quedan ocho meses para la Copa del Mundo y los jugadores con los que compite Grealish podrían lesionarse o su forma podría decaer. Solo necesita seguir adelante y hacer lo que ha estado haciendo. 

Pero incluso si no logra estar en la lista para la Copa del Mundo, Grealish se siente como el futbolista del que los aficionados ingleses se enamoraron. Está en su mejor momento cuando se siente querido y con la responsabilidad de llevar a un equipo hacia adelante.

"No lo digo de manera arrogante, pero me gusta cuando los entrenadores dicen, 'Tú eres el futbolista, ve y haz lo que quieras hacer'", le dijo a Sherwood. "Prefiero que alguien simplemente diga, 'Cuando tengas el balón Jack, ve y juega.' Eso es lo que él [Moyes] me dice. Obviamente tienes tus tareas, tienes roles que cumplir sin el balón, pero él me dice, 'Cuando tengas el balón, solo ve y haz lo que quieras hacer'."

Grealish está haciendo lo que solía hacer una vez más. Ya no es solo un punto de apoyo, es el talismán, y así es como le gusta.