Bengoetxea explicó en sala de prensa su situación en medio de las críticas que él y su familia están enfrentando: "Cuando tu hijo va a la escuela y le dicen que su padre es un 'ladrón' y llega a casa llorando, es realmente duro".
"Lo que estoy haciendo es tratar de educar a mi hijo, decirle que su padre es honesto, que comete errores como cualquier otro atleta. Es un verdadero dolor, y no se lo recomendaría a nadie. El día que me vaya de aquí, quiero que mi hijo esté orgulloso de lo que fue su padre y de lo que es el arbitraje, que nos ha dado tantos valores".
"Lo que muchos de nuestros compañeros están pasando, no solo en el fútbol profesional sino también en el fútbol base, es injusto. Todos deberían reflexionar sobre a dónde quieren llegar, qué quieren del deporte y del fútbol."