De eliminar al Bayern Munich a caer ante la Roma: cómo el Inter convirtió al Barcelona en favorito para ser finalista de la Champions League

En trece días han cambiado muchas cosas, para muchos de manera inesperada. Certezas por reconstruir, sonrisa por encontrar, una victoria que falta desde el 12 de abril. El 2-2 con el Bayern sin embargo tuvo el sabor del éxito, ya que envió al equipo de Simone Inzaghi a semifinales y decretó la salida de escena de un gigante europeo.

Precisamente ese partido con los bávaros, un punto de inflexión para decretar definitivamente la grandeza de un Inter que en el papel es capaz de repetir el Triplete 'Mourinhano', se transformó en un clamoroso boomerang: derrota en Bolonia, derrota en el derbi con el Milan, y 0-1 en San Siro contra la Roma.

Una película de terror cuya trama debe ser revisada lo antes posible comenzando por el viaje a Catalunya, donde los nerazzurri se enfrentarán a un Barça que todavía puede lograr el Triplete y se encuentra en estado de gracia.

La escuadra de Hansi Flick, en la finalísima de la Copa del Rey ganada el sábado pasado al 116' contra el Real, ha demostrado ceder ante los adversarios pero también y sobre todo tener carácter y jugar un fútbol espectacular.

Calidad desbordante, velocidad y frescura garantizada por las flechas más brillantes a disposición del arco del técnico alemán: Pedri, Yamal, Raphinha, Ferran Torres, un De Jong que en el mediocampo parece un 'profesor'. Lo que emerge es que, después de haber alzado al cielo la Supercopa de España y la Copa, ahora los blaugrana sueñan con conquistar una Liga que los ve a +4 sobre los Blancos a 4 jornadas del final y con el momento actual colocándolos en la cima con miras a un arribo a Múnich. Exactamente lo que disfrutaban los chicos de Inzaghi hasta el 16 de abril.

Inter-Roma ha conclamado el descenso físico y mental de los nerazzurri, abrumados por la presión y por un calendario de todas formas hecho denso e 'ingrato' por la habilidad de haber sabido llegar a jugar todo a las puertas de mayo: ahora, sin embargo, con un objetivo (la Coppa Italia) desvanecido y un Scudetto fuertemente en riesgo (-3 del Napoli), para evitar más debacles también en la Champions y alimentar el sueño continental será necesario reunir ideas y energías.

Demasiado importante el primer asalto de Barcelona, demasiado importante no equivocarse y demostrar ser un equipo en toda regla: no podía haber una prueba más complicada pero también más intrigante, un examen de madurez de 5 estrellas que el Inter tiene la oportunidad de superar para silenciar a escépticos y críticos. Claro, lo dirá el campo, pero la tan cacareada solidez e identidad nerazzurra nunca como ahora debe hacer la diferencia.