Pau Cubarsi ha tomado a la élite del fútbol por asalto desde que debutó en el FC Barcelona. Xavi ha admitido que el rango de pase del defensor está entre los mejores que ha visto. Mientras tanto, Ronald Araújo lo comparó con Gerard Piqué y la otra joya de La Masia, Lamine Yamal, lo calificó como uno de los mejores del mundo.
Hasta cierto punto, los tres tuvieron razón en sus conclusiones. El defensor central ha irrumpido en la escena del Barça en el último mes y medio y hace ilusionar a todos con que podría ser el hombre que guíe a la defensa blaugrana luego de años de búsqueda infructuosa.
El equipo de Xavi ha atravesado una temporada miserable, llena de lesiones, malos resultados y el colapso definitivo del proyecto del entrenador, que anunció su decisión de alejarse al final de la temporada cuando al curso le quedaba todavía la mitad de su recorrido. El club ha estado buscando aspectos positivos en los que aferrarse, y la aparición de Cubarsí, junto con la de Yamal, ciertamente es uno de ellos.
Pero, como tantos productos de la cantera del Barça que han surgido, esas buenas sensaciones aún podrían verse aplastadas. Y una vez más, la selección española es la culpable.
El entrenador Luis de la Fuente ha convocado a Cubarsí para los amistosos de la Roja contra Colombia y Brasil y le dará la posibilidad al defensor de 17 años de representar a su país por primera vez. Pero para el club blaugrana, que ha visto a tantos de sus mejores talentos agotados o lesionados en parte debido a las exigencias del calendario FIFA, el joven Pau estaría mejor en casa.
El chaval nunca iba a rechazar una convocatoria a la selección nacional, pero España debería considerar mejor los riesgos de lanzar al fuego a otro adolescente inmensamente talentoso antes de que termine de establecerse en el primer nivel.
