Cómo arreglar al Real Madrid: Seis problemas que Carlo Ancelotti debe resolver para volver a encarrilar a los campeones de Europa

Tengamos algo claro: Mbappé no tiene problemas para meter el balón en la red. En 15 partidos con el Madrid, ha marcado ocho goles y asistido en dos - una marca destacada de cualquier manera que se mire. Sin embargo, persiste la sensación de que el fichaje de verano realmente debería estar haciendo más.

En verdad, ha sido un problema desde hace un tiempo con el capitán de Francia. Mbappé es capaz de marcar más de 40 goles cada temporada, pero de alguna manera luce incompleto como jugador. De hecho, sigue siendo el mismo extremo que era a los 20 años. No ha habido desarrollo aquí, ni una mejora notable en ninguna área específica de su juego.

Esa preocupación no ha desaparecido desde que llegó al Madrid. Mbappé está haciendo las mismas cosas ahora que hacía en el Paris Saint-Germain, aunque en España comienza más centralmente para permitir la presencia de Vinicius Jr. A menudo todavía se desplaza hacia la izquierda y ocupa los espacios equivocados, lo que lleva a la sobrecarga.

Sin balón es peor. Mbappé nunca ha sido un gran trabajador en defensa, y en el Madrid esa tendencia ha continuado, ya que regularmente se le ve renunciar a correr después de que su equipo pierde el balón. No tiene que presionar sin descanso, pero Ancelotti necesita hacer que Mbappé haga algún tipo de trabajo defensivo para que el equipo funcione.

Quizás el jugador cuyo papel ha cambiado más después de la llegada de Mbappé es Jude Bellingham. El internacional inglés fue magnífico durante su primera temporada en Madrid, aunque los goles se secaron un poco en la segunda mitad de la campaña después de un comienzo de récord.

Esto se debió, en su mayoría, a un ligero ajuste en la posición; Bellingham no llegó a áreas avanzadas a medida que avanzaba el curso. Esta temporada, los goles han desaparecido por completo. Bellingham todavía no ha encontrado la red para el Madrid y en su lugar ha estado operando como una presencia más periférica en el ataque.

Claramente, con Mbappé y Vinicius por delante de él, la producción ofensiva de Bellingham probablemente iba a disminuir, pero pocos podrían haber predicho una caída tan pronunciada en sus números goleadores. El atractivo de Bellingham es que puede hacer un poco de todo. Es, de hecho, el centrocampista box-to-box moderno perfecto. Pero también tiene 21 años y todavía comete errores como futbolista.

A veces intenta hacer demasiado. Eso, junto con la falta de goles, ha llevado a que algunos sectores de los medios hagan serias preguntas sobre Bellingham. Ancelotti, entonces, necesita encontrar una solución que involucre más a Jude alrededor del área, al tiempo que permita a Vinicius y Mbappé tejer su magia. No hay una solución obvia, pero el italiano tiene la experiencia para encontrar una solución.

Mientras que la delantera del Madrid ha sido la más criticada desde el inicio de la temporada, un informe de "Relevo" durante el fin de semana revelaba que Ancelotti ve la defensa del Madrid como el mayor problema en su equipo. Y si bien los mejores conjuntos defienden como un equipo, no hay duda de que la línea defensiva de los Blancos no ha estado en su mejor nivel hasta ahora en 2024-25.

Los defensores del Madrid han cometido demasiados errores individuales esta temporada, lo que ha llevado a un equipo que generalmente domina la posesión a conceder 15 goles en 14 partidos. Ferland Mendy, por ejemplo, fue fácilmente superado por Lamine Yamal en El Clásico. Antonio Rudiger, tan sólido el año pasado, ha estado muy lejos de su mejor nivel y sufre cuando hay un balón largo. Eder Militao, por su parte, parece estar encontrando su ritmo después de perderse un año por una rotura de ligamentos cruzados. Y en el lateral derecho, los problemas son aún más profundos...

Cuando Dani Carvajal sufrió una horrible lesión de rodilla a finales de octubre, el Madrid se quedó con un gran problema. Dani había disfrutado de una excelente campaña 2023-24, que lo vio terminar en el cuarto lugar en la clasificación del Balón de Oro. A pesar de su edad y disminución de la condición física, el Madrid todavía tenía un lateral de élite a su disposición. Sin él, ahora parecen un poco perdidos.

Lucas Vázquez es el reemplazo preferido por Ancelotti hasta ahora, y en ciertos aspectos es una solución temporal decente. La ética de trabajo de Vázquez nunca puede ser criticada, y ciertamente ofrece mucho impulso en ataque. Aun así, es un extremo derecho reconvertido, y a menudo juega como tal. Su astucia en los duelos individuales a menudo es deficiente, y ciertamente fue culpable de los dos goles del Borussia Dortmund en la remontada del Madrid.

La solución fácil aquí, por ahora, podría ser cambiar a Militao al lateral derecho, una posición en la que ha jugado para Brasil, y colocar a Aurelien Tchouameni en un papel defensivo central.

Kroos siempre fue una gran parte de este Real Madrid, pero en su ausencia ha quedado claro lo vital que era. Sin él, al Madrid le falta metrónomo. Todo es demasiado frenético o demasiado lento. No hay nadie en este equipo que pueda gestionar el espacio, mover las piezas y distribuir el juego cuando sea necesario. Fede Valverde y Bellingham son buenos pasadores, pero no tienen la misma 'pausa' que Kroos.

Luka Modric tal vez lo haga, pero está desperdiciado en un papel más profundo. Tchouameni y Eduardo Camavinga son mejores destructores, aunque aún podrían convertirse en creadores de juego más refinados. Aun así, todas estas son opciones, proyectos, ajustes imperfectos.

La temporada pasada existía la sensación de que incluso cuando el Madrid defendía durante largos períodos, siempre recuperaría el control gracias a Kroos. Podría aliviar la presión y empezar a orquestar de nuevo. Sin él, el Madrid es un equipo diferente: vertical, agresivo, rápido. Y en cierto sentido, eso funciona. Pero también puede generar espacios abiertos y vulnerabilidades con y sin balón.

El Madrid no puede mantener la situación de la misma manera, por lo que ataca más rápido, lo que los deja más susceptibles al contraataque. Este es un juego de ritmo y control del espacio. Sin Kroos, el Madrid es peor en ambas cosas.

Los aficionados en redes suelen creer que el éxito del Madrid se debe simplemente a una energía mística que les rodea, a su habilidad para encontrar formas de ganar cuando todo parece perdido solamente por las buenas vibraciones dentro del club.

Ancelotti siempre ha parecido crear el ambiente perfecto para que algunos de los mayores egos en el deporte prosperen y el Madrid ha ganado trofeos en cada temporada desde que 'Carletto' regresó en 2021. Gran parte de ese éxito se puede atribuir a ajustes tácticos y sistemas inteligentes, pero el atractivo de Ancelotti es que también puede desbloquear el potencial de los individuos y unir a un equipo.

Pero eso parece estar ausente hasta ahora esta temporada. Ya sea por la salida de Kroos, o por la incorporación de Mbappé, las cosas no están tan armoniosas en el Bernabéu. Hay gritos en el campo, y brazos agitándose.

Agregue la saga del club boicoteando el Balón de Oro por el revés de Vinicius, y esto no parece ser un equipo feliz en este momento. Ganar obviamente ayudará a mejorar las cosas, pero parece que hay algo más profundo que Ancelotti necesita erradicar antes de que comience a crecer y descarrile por completo la campaña del Madrid.