Inter Miami volvió a naufragar y fue goleado 3-0 por Orlando City en el Clásico de Florida disputado la noche del domingo en el Chase Stadium. Fue su tercer partido consecutivo sin ganar, en una actuación para el olvido: la defensa colapsó una y otra vez, el ataque fue inoperante y el equipo terminó completamente superado en su propia casa. Con esta nueva caída, los Herons suman apenas una victoria en sus últimos siete encuentros.
A pesar de tener la mayor parte de la posesión durante el primer tiempo, Miami no supo qué hacer con el balón. Lionel Messi y Luis Suárez generaron algunas oportunidades, pero fueron bien contenidos por una defensa de Orlando que se mostró ordenada y sólida. Los visitantes, en cambio, eligieron bien sus momentos para atacar. Con un simple balón largo tras un saque de meta, Luis Muriel rompió la línea alta desorganizada de Miami y definió ante un Óscar Ustari completamente expuesto.
En la segunda mitad, el desplome fue total. Orlando continuó haciendo daño al contragolpe y encontró el segundo gol con justicia: un disparo de Marco Pasalic se le escurrió de las manos a Ustari. Miami intentó reaccionar, pero nunca pareció tener herramientas reales para descontar. Orlando cerró los espacios y desactivó cualquier intento ofensivo.
El golpe final llegó en el tiempo añadido. Duncan McGuire desarmó la zaga con una carrera por el canal derecho, recortó hacia Dagur Dan Thorhallsson, quien solo tuvo que empujar el balón a la red desde cinco metros.
El técnico Javier Mascherano enfrenta serios problemas. Su equipo no tiene claridad sobre cuándo presionar o cuándo replegar, lo que lo deja vulnerable al contragolpe y predecible en ataque. Los actuales ganadores del Supporters' Shield de la MLS 2024 atraviesan una preocupante caída en la Conferencia Este, y solo ellos pueden hacerse responsables de su crisis.
GOAL califica a los jugadores de Inter Miami desde el Chase Stadium.




