El Bologna logró una hazaña que quedará para la historia. Luego de 51 años, volvieron a levantar el título de la Coppa Italia en el Stadio Olímpico, tercera en su historia. Los Rossoblu superaron al Milan (1-0) en la final, adjudicándose la edición 2024/2025, así como un pase garantizado para la próxima Europa League.
Dan Ndoye firmó el título al 52', premiando el trabajo realizado por Vincenzo Italiano, después de finales desafortunadas. Para el Milan es la enésima decepción de una temporada para olvidar: para Sergio Conceiçao, cuyas posibilidades de permanencia dependían sobre todo del resultado de la Coppa Italia, el final está a la vuelta de la esquina.
Una final que los dos equipos jugaron con sus mejores efectivos disponibles: Conceiçao recuperó a Fofana y eligió a Jovic delante, Italiano encontró a Ndoye y relanzó a Castro. Al 8’, el primer susto para los rossoneri: un tiro libre de Miranda que desvió Castro al filo del fuera de juego, desviando para poner a prueba a Maignan. El Diablo respondió inmediatamente con el intento de tap-in de Jovic, pero Skorupski salvó en dos tiempos.
Un partido equilibrado que se encendió al 53' con la ventaja del Bologna: pase filtrado de Fabbian para Orsolini, Theo anticipó al 7 rossoblu pero el balón terminó en los pies de Ndoye, que con un regate deja atrás a Tomori antes de batir a Maignan, haciendo explotar la curva Norte, ocupada por los aficionados boloñeses. Conceiçao cambió inmediatamente de táctica, incluyendo a Gimenez, Joao Felix y Walker para pasar al 4-2-3-1 y en el tramo final juega también las cartas de Chukwueze y Abraham, sin embargo, nunca logrando inquietar la portería defendida por Skorupski.
Al slbatazo final, el triunfo fue para el Bologna, por una copa inolvidable que lleva sobre todo la firma de Vincenzo Italiano.




