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Barcelona asfixió al Real Madrid desde el principio mientras superaban en esfuerzo y juego a los hombres de blanco en los primeros compases. La línea delantera acosó a la defensa del Madrid incansablemente, lo que llevó a que esta se desmoronara y sucumbiera ante la presión constante. Barcelona mantuvo la mayor parte de la posesión y solo era cuestión de tiempo, poco menos de media hora, antes de que tomaran la delantera.
Pedri asistió a Lamine Yamal, quien se plantó frente a Fran Garcia antes de retroceder la pelota al mediocampista, que estaba en un espacio enorme, para colocar el balón en la esquina superior izquierda desde fuera del área. El Madrid nunca pareció amenazar a la defensa del Barcelona, que se mostró completamente segura durante toda la primera mitad.
Mbappé fue introducido en el descanso y Los Blancos amenazaron de inmediato. Vinicius robó el balón a Pedri y lanzó uno fuera del poste, antes de que las carreras de Mbappé por el centro comenzaran a causar problemas. El francés, derribado por Frenkie de Jong, cobró el tiro libre resultante que pegó en el poste izquierdo y entró para igualar.
Y justo cuando parecía que el partido se encaminaba hacia la prórroga, Raphinha se escurrió más allá de un Asencio lanzado y cayó al suelo, ganando un penal. Sin embargo, tras una revisión del VAR, la decisión fue anulada y el partido llegó a la prórroga.
Sin embargo, si los aficionados esperaban que los fuegos artificiales de la segunda mitad continuaran, quedarían decepcionados. Pero con ambos grupos de jugadores luciendo exhaustos y el enfrentamiento comenzando a extinguirse, Kounde se adelantó a Brahim Díaz para interceptar y disparar bajo al rincón inferior. Justo cuando Barcelona pensó que lo habían ganado, Gavi cometió falta sobre Mbappé en el área pero fue salvado por un fuera de juego en la jugada previa. La segunda mitad finalmente se fue desvaneciendo y Barcelona se proclamó campeón de la Copa del Rey.
GOAL califica a los jugadores del Barcelona desde La Cartuja...
