Antonio Rüdiger es la kryptonita de Erling Haaland: el central del Real Madrid le mostró al mundo cómo detener a la máquina goleadora del Manchester City

Rüdiger no fue un titular regular durante 2022-23, en la que era su primera temporada en el Madrid después de unirse desde el Chelsea como agente libre, y solo formó parte del once titular de Carlo Ancelotti en 26 ocasiones en LaLiga, ya que el italiano prefirió mayoritariamente la dupla conformada por Eder Militao y David Alaba en el corazón de su defensa.

Pero con el brasileño ausente para el partido más importante de la campaña del Madrid, el primer partido de la semifinal de la Liga de Campeones contra el City, a Rüdiger se le encargó marcar a Haaland. El noruego estaba en racha cuando llegó al Bernabéu el 9 de mayo de 2023, e incluso venía de anotar cinco goles contra el RB Leipzig en los octavos de final.

Sin embargo, el alemán no parecía intimidado por la calidad del delantero al que se enfrentaba. El goleador del City fue literalmente borrado del partido y sólo logró 21 toques en la que fue su peor actuación con la camiseta celeste hasta ese momento. Incluso, Pep Guardiola admitió que su estrella había sido domada esa noche.

"Felicitaciones a Rüdiger, pero no debemos olvidar que Erling tiene 22 años y era la primera vez que jugaba en las semifinales de la Champions League. Por primera vez vino al Bernabéu, uno de los escenarios más importantes, contra un club de élite con buenos defensores, mediocampistas y delanteros. La próxima vez será un poco más fácil", aseguró el entrenador catalán.

La predicción de Guardiola resultó ser correcta, en parte debido a un raro error de lectura de parte de Ancelotti. El italiano es famoso por su manejo de jugadores y la configuración de su plantilla, pero contra el City en el Etihad la temporada pasada cometió un error crucial al ignorar la destacada actuación de Rüdiger en la ida y elegir a Militao para que fuera la pareja de Alaba. Resultó ser un error costoso, ya que aunque Haaland no anotó ese día, tampoco fue anulado.

Bernardo Silva acaparó los titulares con un doblete brillante mientras la estructura defensiva del Madrid se derrumbaba sin el hombre que había controlado con tanta comodidad al máximo goleador de la Premier League en el Bernabéu. El City fue dominante ese día, es cierto, y la presencia de Rudiger quizás no hubiera evitado el aplastante 4-0 final. Aun así, fue un error impropio de Ancelotti, que contribuyó a una de las peores noches en la memoria reciente del Real Madrid.

Si las cosas hubieran sido diferentes, Rüdiger podría haberse encontrado en la misma situación este año. Ancelotti le omitió de su alineación en la pretemporada y en los primeros partidos de la campaña, al optar nuevamente por comenzar con la dupla Militao - Alaba que se había derrumbado en el partido más importante de la temporada anterior.

Pero las cosas cambiaron casi inmediatamente. Militao se rompió el ligamento cruzado anterior en el primer partido de la campaña y el alemán fue llamado a la acción. Desde entonces, se ha convertido en un titular regular, y cuando Alaba sufrió la misma lesión que el brasileño en diciembre, Rüdiger pasó de ser un suplente de nivel a la alternativa más experimentada para el centro de la defensa del Madrid.

Y después de un comienzo irregular de la temporada, el germano se ha asentado muy bien. Generalmente designado para marcar al delantero más peligroso del equipo contrario y conminado a supervisar una unidad defensiva a menudo descoordinada, Rüdiger ha prosperado. Además, se le ve tan cómodo con el balón como siempre y se sitúa en el percentil 89 entre los centrales en cuanto a porcentaje de pases completados, según FBRef. Actualmente, el Madrid tiene la mejor defensa de LaLiga, con apenas 20 goles concedidos en 31 partidos, y el alemán es una parte fundamental de ello.

Si Haaland esperaba que su segunda visita al Bernabéu saliera mejor que la primera, entonces estaba terriblemente equivocado. Gran parte de la conversación previa al partido se centró en el choque entre él y Rüdiger, con una narrativa en los medios españoles de que el alemán era el 'jefe final' que el delantero aún no había conquistado.

"Esta vez, el plan será controlar a jugadores peligrosos como Phil Foden, De Bruyne y Haaland", explicó el central blanco antes del partido. "Es algo personal para mí como defensor, contra un superdelantero como Haaland", reconoció.
Y Rüdiger cumplió esa promesa. Si lo de el noruego había sido malo en el Bernabéu la temporada pasada, esta vez fue directamente terrible. El gigante tocó el balón solo 20 veces, perdió la posesión en siete ocasiones separadas, solo realizó un disparo a puerta y no completó un solo regate. Tras el partido, Rafael van der Vaart, ex centrocampista del Real Madrid, tuvo una explicación sencilla: "Si no anota, Haaland es bastante inútil".

Pero este no fue un esfuerzo en solitario de Rüdiger. El central improvisado Aurélien Tchouaméni también intervino y realizó intervenciones cruciales. Pero el alemán estuvo en el centro de todo, mantuvo a Haaland lejos del balón, metió los codos y se impuso en duelos en el momento adecuado. No fue su actuación más elegante, pero fue por demás efectiva, suficiente para sacar de juego a uno de los mejores del mundo.

La narrativa en torno a Haaland ha cambiado esta temporada. El delantero fue tan prolífico la campaña pasada que incluso había quienes defendían con argumentos convincentes que merecía ganar el Balón de Oro por sobre Lionel Messi, quien se había pasado el juego tras conseguir la Copa del Mundo para Argentina en diciembre de 2022. Haaland, por supuesto, ni siquiera participó del certamen en Qatar, pero sus 52 goles fueron fundamentales para que el City ganara un triplete sin precedentes.

Esta temporada, sin embargo, no ha alcanzado las mismas alturas. El noruego ha marcado 20 goles en la Premier League, y con Cole Palmer, Ollie Watkins y otros delanteros en disputa por la Bota de Oro, no hay siquiera garantías de que Haaland pueda defender su corona como el máximo goleador de la liga inglesa.

Las lesiones no han ayudado y el City tampoco ha encontrado su mejor versión durante el curso actual, pero el goleador, de repente, se ha convertido en una especie de chivo expiatorio. Roy Keane lo comparó con un "jugador de League Two" (la Cuarta División inglesa), mientras que otros han opinado sobre su supuesta mala técnica. Esas opiniones, por supuesto, ignoran convenientemente todas las cosas en las que Haaland es muy bueno: finalizar, aterrorizar defensas y crear oportunidades de la nada. Aún así, hay una sensación de vulnerabilidad alrededor de su juego en este momento.

El actual estado de forma de Haaland y su actuación en la ida ha llevado a algunos a pedir que sea dejado de lado para el partido del miércoles. Y aunque el noruego demostró contra Luton el sábado que todavía puede meter el balón en la red, Guardiola tiene un problema que resolver. En Rüdiger, el Madrid tiene al único jugador en el fútbol mundial hasta ahora que ha anulado consistentemente a Haaland, y con un lugar en las semifinales de la Champions League en juego, cada última gota de productividad debe ser exprimida de su equipo.

En realidad, es probable que Haaland siga siendo titular. También lo serán Foden, De Bruyne y Bernardo Silva. Guardiola puede ser un entrenador que se caracteriza por el sobreanálisis de los partidos, pero ni siquiera él va a hacer cambios aquí. El noruego es un talento de clase mundial y no puede ser dejado en el banquillo dado los riesgos involucrados. El desafío para el City, entonces, es descubrir qué hacer si su hombre principal es absorbido una vez más por su adversario más duro.