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¿Wanchope o Benedetto? Similitudes y diferencias del próximo '9' de Boca

La ausencia de Darío Benedetto fue uno de los principales males que Boca debió sortear en el último tramo de la Superliga y, de no ser por una jugada de ajedrez de Daniel Angelici hace poco más de seis meses, encontrarle un reemplazante hubiese sido tan apremiante como complejo. El Xeneize se aseguró a Ramón Ábila a fines de julio y, a pesar de que Guillermo Barros Schelotto creía que en aquel momento no lo necesitaba, ahora agradece su llegada.

¿Cómo se hace para sustituir a un delantero que tiene un promedio de un gol por partido? La respuesta del Mellizo ante las bajas más duras que sufrió el plantel siempre fue la misma: "Debe hacerlo el equipo". Para el DT no había un hombre que pudiese cumplir la función de Carlos Tevez cuando se fue o de Fernando Gago cuando se lesionó. Era el conjunto el que debía dar la cara, pero en las útlimas tres fechas que no pudo contar con el Pipa, el Xeneize estuvo lejos de sus mejores rendimientos y, además, por debajo de su generación de peligro habitual en el área contraria.

Wanchope debe su apodo a Paulo Wanchope, delantero costaricense que supo destacarse en la década del '90 y principios del 2000 en la Premier League. Fue Juan Pablo Miranda, un excompañero suyo en Instituto, el que lo bautizó así, dicen, por su parecido físico. Sin embargo, también tienen algunas similitudes futbolísticas: aunque el tico es mucho más alto y flaco, ambos se destacan por su potencia a la hora de encarar y su facilidad a la hora de definir con los pies.

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En ese sentido, Ábila y Benedetto también comparten características. Ninguno de los dos se destaca por su altura o su facilidad para ganar de arriba, pero sí por el manejo de la pelota. Y aunque ninguno de los dos se destaca por ser un centrodelantero tradicional, el ex-Huracán sí suele ser un jugador posicional. Sus números, de hecho, así lo comprueban.

Según Opta, en el último semestre, el Pipa dio 180 pases con un poco más de un 77% de efectividad, mientras que el cordobés hizo 120, con un 65%. Al goleador del Xeneize, además, le cometieron más infracciones (14 a 12), aunque ambos dieron la misma cantidad de asistencias (3) y crearon 10 chances claras cada uno. Además, de los 13 tantos que convirtieron entre los dos, 11 fueron de jugada terminada adentro del área (los otros dos fueron de penal) y tan solo uno fue de cabeza.

La buena noticia para el Mellizo es que Wanchope no necesitará demasiada adaptación al equipo, ya que su manera de jugar se acopla, salvando las distancias, a lo que hacía el ex-América. La mala será que deberá acostumbrar al equipo a no tener la movilidad de Benedetto, pero sí la presencia constante de Ábila. ¿Podrá emparejar también sus incríbles números?

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