OPINIÓN
La selección española está en el grupo de la muerte para la próxima Eurocopa. Pocos desearían a sus rivales, seguro. Encuadrada junto a Croacia, comandada por los patrones del Real Madrid y Barcelona. También junto a la ardiente Turquía, el ‘coco’ del cuarto bombo. Y a la estable y equilibrada República Checa, la selección con mejor coeficiente del tercer bombo. Junto al Grupo E, con Bélgica-Italia-Suecia, quizás sean los dos grupos más intensos de toda la fase de grupos, sin duda.
Suerte que, con este nuevo formato de Eurocopa, resulta muy complicado no clasificarse para los octavos de final. Y es que pasarán de fase los seis primeros de grupo, los seis segundos, y los cuatro mejores terceros. Esto es, 16 equipos de los 24 presentes (el 66%). Muy mal lo tiene que hacer España para no alcanzar la siguiente fase, pese a lo espinoso de los rivales. Y es que, en un cara a cara, La Roja puede batir a cualquiera de los tres contendientes de su grupo: ya sea Turquía, República Checa o Croacia.
Con ese formato de torneo a favor para amortiguar los resbalones, España tiene algo más de margen que en el pasado Mundial, cuando esa derrota inaugural ante Holanda le dejó de primeras casi fuera de Brasil. Y además, el debut es ante República Checa, que es la selección con menos estrellas internacionales de las cuatro del grupo.
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Si ya además La Roja lograra quedar primera de su grupo, podría evitar a Francia y Alemania hasta la final de la Eurocopa. Y es que, si las dos máximas favoritas al campeonato internacional quedaran líderes de sus respectivos grupos -como es de esperar dada la entidad de sus rivales-, España las evitaría hasta el último partido. Si quedaran líderes, como decíamos. Opción remota, dependiente de muchos factores, pero factible. Y muy deseable para los intereses de España, sin duda.
Así las cosas, encuadrada en el grupo de la muerte, pero con el formato de torneo a favor, y esa hipotética posibilidad de evitar a las dos grandes favoritas, al final todo va a depender de España, sea como fuere. Todo dependerá de qué España veamos. Si la del pasado Mundial, o si la que se viene intuyendo en los últimos partidos clasificatorios y amistosos en fechas recientes. Esta última sí es netamente superior a las otras tres de su grupo, como bien dice el coeficiente UEFA. La otra, la de 2014, podría ahogarse en cualquier grupo y ante cualquier rival. Está en sus manos, y no en el bombo.
