Por Jhon Guiñan
No eran días tranquilos en Wolverhampton. El equipo marchaba en puestos de descenso y la situación en Europa League tampoco era la ideal. La temporada estaba en peligro y Raúl Jiménez, la gran figura de la Manada, atravesaba una sequía sin precedentes.
Fue entonces cuando llegó la Fecha FIFA de octubre, periodo que le permitió a Nuno Espirito Santo analizar, en detalle, cada uno de los problemas del equipo y encontrarle solución. La primera medida fue elaborarun plan de trabajo especial para Jiménez.
El rendimiento físico del mexicano venía en franco declive: luego de iniciar la temporada promediando 9,6 kilómetros recorridos por partido disputado, bajó de manera alarmante a 6 kilómetros. Y eso estaba directamente vinculado con su sequía de cara al arco.
Por el estilo de juego de los Wolves, Raúl tiene más opciones de marcar mientras más se mueva en cancha. Los desmarques y los largos recorridos que hace en los contragolpes del conjunto inglés, son clave para que mantenga su producción goleadora.
Nuno solicitó a la Selección mexicana que no convocara a su atacante estrella, con el objetivo de que tuviera el descanso necesario y cumpliera cada una de las etapas contempladas en el plan. Los resultados, un mes después, son realmente extraordinarios.
Desde entonces, Jiménez acumula 7 goles en 8 partidos. Sin duda, el mexicano está de vuelta y eso se ha visto reflejado en la situación de los Wolves: marchan en el quinto puesto de la Premier League y están en 16avos de final de la Europa League. Ovación para Nuno.