Rafa Marín ya tiene nuevo equipo para la 2023-2024: el Deportivo Alavés. El equipo babazorro, de la mano de Sergio Fernández, director deportivo del equipo, y de Luis García Plaza, entrenador, ha hecho una apuesta fuerte por un central que, de no ser de esta manera, hubiera sido imposible de obtener. Un jugador que refuerza la zaga vasca en su regreso a la élite, y con el que, esperan, puedan conseguir el objetivo de la permanencia.
Las tres partes consideran un enorme acierto la operación. El cuadro vitoriano obtiene a uno de los centrales con más futuro en Europa, un jugador contundente en defensa, con gran salida de balón, desplazamiento en largo y un poderío aéreo de primer nivel. El futbolista andaluz tendrá la oportunidad de foguearse en Primera División dónde podrá demostrar su calidad y crecer con la experiencia necesaria para llegar la próxima temporada a un Real Madrid que le quiere de vuelta para la 2024-2025, como ya explicamos esta semana en GOAL. Es un proyecto ideal para tener controlado a Rafa.
Será una cesión simple, de un año, la cual se firmará tras renovar con el Real Madrid. La idea que tienen en el club blanco es que juegue el mayor número de partidos posibles y pueda volver al equipo para ser el cuarto central del conjunto merengue la próxima campaña. El contexto es ideal para el jugador, pues su deseo siempre ha sido el de permanecer en el Real Madrid, motivo por el cual ha desoído ofertas de clubes importantes de Europa.
En cuanto la cesión sea oficial, la idea es que viaje a Valencia para unirse a la concentración de su nuevo equipo, que está realizando un stage en Benidorm. Allí le esperan Luis García Plaza y sus nuevos compañeros, que tienen este mismo sábado un amistoso en Paterna ante el Valencia.
