Lejos del humo que suele inundar La Bombonera cada vez que se abre el mercado de pases, el primer refuerzo de Boca de cara a 2023 llegó sin que su nombre haya sido pronunciado siquiera una vez por los supuestos especialistas en primicias: mientras todos los medios hablaban de Lucas Merolla y Sergio Barreto para reforzar la zaga central, el Consejo de Fútbol cerró la llegada del paraguayo Bruno Valdez, que ya superó la revisión médica y firmará contrato por tres años, hasta diciembre de 2025.
El Xeneize, incluso, le ganó la pulseada a último minuto a Cruzeiro, que tenía un principio de acuerdo con el defensor de 30 años, al que esperaban en Belo Horizonte para que firmara su contrato. El guaraní, sin embargo, eligió llegar a la Ribera, apenas diez días después de que América de México decidiera dar de baja su contrato seis meses antes del final para liberar una plaza de extranjeros en su plantel.
A pesar de su salida por la puerta de atrás, Valdez dejó en el DF un muy buen recuerdo. A lo largo de los seis años que pasó con la camiseta de las Águilas, el zaguero se convirtió en el defensor más goleador de la historia del club, con 27 tantos, y conquistó tres títulos. Sin embargo, en el último tiempo su rendimiento había bajado considerablemente y desde la llegada del argentino Fernando Ortiz al banco americanista, en marzo de 2022, fue perdiendo cada vez más protagonismo en el equipo, a punto tal que en el último semestre apenas disputó seis partidos como titular y se perdió todo el último tramo del torneo Apertura de la Liga MX por una lesión muscular que sufrió el 4 de septiembre frente a Tigres, en el que fue el último partido oficial que disputó hasta su llegada a Boca.
Según señalan quienes siguieron de cerca su paso por el fútbol mexicano, la historia del paraguayo en el América comenzó a torcerse en un momento puntual: el 22 de agosto de 2020, en el que era apenas el sexto partido que disputaba luego de cinco meses de parate de la actividad por el coronavirus, el central sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Tras esa lesión, que lo tuvo seis meses fuera de las canchas (regresó a fines de febrero de 2021), no pudo recuperar el altísimo nivel que venía mostrando en los años anteriores, especialmente en la temporada 2018/19, donde marcó 10 goles y fue decisivo para la consagración en el Apertura, la Copa MX Clausura y el Campeón de Campeones.
Surgido de Sol de América en su país, el guaraní pasó por Cerro Porteño antes de que las Águilas lo compraran por unos 3,5 millones de dólares a mediados de 2016. Justamente durante su paso por el Ciclón enfrentó cuatro veces a su nuevo club, en las Copas Libertadores de 2014 y 2016.
Por aquellos años Valdez también llegó a la Selección paraguaya, con la que debutó a mediados de 2015 nada menos que con la convocatoria para disputar la Copa América de Chile. Después de haber sido una pieza habitual en la Albirroja durante los cuatro años siguientes, con participaciones en los certámenes continentales de 2016 y 2019 y en la mitad de los encuentros de las Eliminatorias para el Mundial 2018, su bajón de rendimiento tras la lesión ligamentaria también lo alejó del combinado nacional, del que estuvo tres años alejado hasta que volvió en septiembre de este año, convocado por Guillermo Barros Schelotto.