La Selección de Gales vuelve en Qatar a una Copa del Mundo. Lo hace tras 64 años de ausencia y capitaneada por el ex madridista Gareth Bale. Los británicos sueñan con hacer historia en la cita ecuménica y tienen millones de aficionados esperando llegar muy lejos en el torneo intercontinental. Poder de fuego no les faltará: el Dragón es el símbolo que sobresale en su camiseta.
¿Por qué el Dragón es el símbolo de la Selección de Gales?
El Draig Goch, dragón galés o dragón rojo, es el más famoso en Gran Bretaña. La leyenda de su bandera hace alusión a un dragón rojo siempre en combate con un dragón blanco, que era el malvado de la historia.
Según cuenta la leyenda, los ruidos emitidos por los dragones durante sus peleas eran perjudiciales para las personas, y los afectados terminaban convirtiéndose en seres estériles, sin descendencia. Llud, un antiguo Rey de Gran Bretaña, quiso encontrar una solución al problema y pidió ayuda a Llefelys, su hermano, un personaje de gran sabiduría.
Junto a él, decidieron hacer un hueco en el centro de Gran Bretaña y lo llenaron de un líquido embriagante. De esa manera, después de que los dragones bebieran ese líquido, podrían deshacerse de ellos. Y los dragones cayeron en la trampa en Snowdonia, al norte del país.
Permanecieron en cautiverio durante algunos siglos, pero cuando el Rey Vortigen construyó un gran castillo, los movimientos provenientes de las bases produjeron que el Vortigen se percatara de la presencia de los dragones. El rey Vortigen consultó al famoso Mago Merlín y éste le aconsejó liberarlos.
Tras varios siglos privados de libertad, los dragones continuaron con sus luchas y el vencedor en la batalla definitiva fue el dragón rojo, que peleaba defendiendo a las tierras.
Fue así como el dragón rojo se convirtió en el símbolo de la bandera de Gales. Para los galeses, es un orgullo ver en su bandera nacional a aquel animal fantástico que es aceptado en el sentir de la población.
Para algunos, el dragón rojo es el símbolo del habitante galés porque pese a las circunstancias, siempre se levanta con la cabeza. La leyenda persistió en el tiempo y se materializó en la bandera nacional.