Luis Suarez Liverpool Barcelona UCL 07052019Getty

Ni Griezmann ni el proyecto Neymar: el Barcelona necesita un 9

Luis Suárez se rompió en Bilbao. Tiene una lesión no especificada en el sóleo de la pierna derecha y el club no estima tiempo de recuperación, pero es improbable que vuelva antes del parón de selecciones. El uruguayo, además, es un jugador que necesita especiales cuidados, por su cuerpo y por su edad tiene cierta tendencia a lesionarse. Con Suárez cualquier equipo es mejor, pero en las últimas temporadas sus ausencias han sido notables y siempre ha necesitado más tiempo que sus compañeros para ponerse a tono. 

Suárez no estará y eso es un problema irresoluble, porque la dirección deportiva del Barcelona no ha considerado apropiado tenerle preparado un recambio. No hay otro 9 en la plantilla y no es prioritario para el club fichar a alguien en esa posición, embarcado como como está en la operación Neymar, una especie de obsesión por la cual el Barcelona está dándole vueltas a la manera de convencer al PSG para un fichaje que, una vez ha llegado Griezmann en el mercado, suena a redundante dentro de la plantilla. 

No es que no haya opciones en el mercado, la Juventus ha dejado ver que Mandzukic está disponible y Timo Werner también baraja la opción de salir del RB Leipzig, pero el interés de los azulgrana se aparta de todo esto. Se quiere a Neymar y no a un jugador que pueda ponerse en las botas de Luis Suárez cuando no esté. Es cierto que en veces anteriores se ha visto que no siempre es fácil cubrir ese hueco, son varios los que no encontraron su sitio, como Alcácer, pero con Suárez camino de los 33 años -y con un cuerpo notablemente castigado- buscar opciones debería haber sido una prioridad. 

Sin embargo, se ha buscado un perfil repetido en la plantilla. Primero Griezmann, después Neymar. Ninguno de los dos es especialmente apto para jugar en el centro. En el caso del francés, en el Atlético demostró una y otra vez encontrarse más cómodo en el campo cuando estaba emparejado con un delantero centro. Si se le pone de falso 9, como muy probablemente tendrá que ocurrir en ausencia de Suárez, su rendimiento bajará. 

La otra opción es Carles Pérez, inexperimentado aunque prometedor, en la pretemporada encontró puerta con facilidad, aunque eso no es necesariamente un presagio de lo que ocurre después en la temporada. El Barcelona, en todo caso, tiene sus prioridades en otras zonas del campo, aunque, como sucedió el viernes, el recurso final sea algo tan antinatural como que Gerard Piqué termine en el área rival tratando de cazar algún cabezazo salvador. 

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