La revancha de la final de la Copa Libertadores entre River y Boca está blindada por 2.200 efectivos de seguridad (1.300 agentes de policía y 900 privados) que son la cara visible de un megaoperativo que comenzó a las 9 de la mañana de este histórico sábado 24 de noviembre, ocho horas antes del inicio del partido, previsto para las 17.
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El Monumental abró sus puertas a las 13, pero desde bien temprano se cerró el acceso al tránsito los accesos y al Barrio River. Además, se existen tres anillos de cacheo y control de entradas para evitar la presencia de gente sin boletos en las inmediaciones del estadio. Para agilizar los preparativos, la dirigencia del Millonario cerró las puertas del club unas horas antes de lo habitual en la tarde el viernes.
Quienes vayan al estadio deberán llevar DNI de manera obligatoria: los efectivos de seguridad chequearán que la identidad de las personas coincida con el nombre que figura en cada uno de los tickets. En caso de no superar el control, al portador se le labrará un acta y se le impedirá el acceso a las canchas por seis meses. En tanto, los menores de 16 años sólo podrán ingresar acompañados por un mayor. A partir de esta situación, la dirigencia del Millonario recomendó expresamente al público que concurran con tiempo a la cancha, para evitar demoras en los accesos.
Desde la CD se informó que se aumentó la cantidad de orientadores, que comunicarán las distintas opciones de acceso al estadio, buscando optimizar la distribución del público para que el acceso sea lo más fluido posible. Los orientadores están apostados sobre los puntos clave dentro de cada troncal de acceso (Figueroa Alcorta, Udaondo y Quinteros) y se pueden identificar gracias a su pechera blanca y roja, además de que poseen un megáfono.
Además, se abrieron puertas adicionales : Puerta H con ocho molinetes para la Centenario alta; Puertas T y U para Belgrano alta, ambas con cuatro molinetes; y la Puerta W para Sívori baja y media, con cinco molinetes habilitados.
En cuanto a los elementos prohibidos, River recordó que no está permitido el ingreso de bengalas ni cualquier otro tipo de pirotecnia. Y se hizo especial hincapié en el pedido para que los hinchas no entonen cantos xenófobos.
Por otra parte, los organismos de seguridad decidieron armar operativos en otros dos puntos centrales de la Ciudad: el Obelisco, donde habrá festejos de los hinchas del equipo que se consagre, y La Bombonera, donde también tiene previsto ir a celebrar el público de Boca en caso de ser campeón. Según se informó, para el Superclásico habrá afectados efectivos de la Policía Federal y de la Ciudad y de Gendarmería, así como también cadetes del programa Tribuna Segura.
