El Atlético de Madrid logró la hombrada y salió vivo de Anfield gracias, en buena parte, a Marcos Llorente. El volante entró de cambio y, doblete por medio, fue la figura de los suyos y el as bajo la manga de Diego Simeone para revertir el ímpetu del Liverpool. Un movimiento de ajedrez del Cholo que beneficia a su club pero, al mismo tiempo, perjudica las aspiraciones de Héctor Herrera.
El mexicano ni fue considerado entre los suplentes por octava vez consecutiva desde su lesión. En la previa, cuando le preguntaron al estratega por la inactividad de HH, este respondió con simpleza que, "así como en la vida", el exReal Madrid había aprovechado su ausencia para quitarle el puesto.
Marcos, quien paradójicamente había sido la cuarta opción a principios de la temporada 2019-20, sustituyó a Diego Costa en el segundo tiempo e, incluso, se dio tiempo de poner la última asistencia a Álvaro Morata para el 2-3.
Próximos partidos
Era un cambio de delantero por centrocampista, pero este último respondió con goles. Y aunque Simeone optó por la titularidad de Thomas Partey y Koke, el lugar para el reemplazo inmediato es y será para el español salvo sorpresa. Así lleva siendo en La Liga y en la Champions porque el momento para experimentar ya pasó. Es la fase final y, si lo permite el coronavirus, el oriundo de Buenos Aires se la jugará con la suya como acostumbra.
Entre Llorente y Herrera, la balanza se inclina hacia el primero por su presente, papel de héroe 'anónimo' y ofrece más polifuncionalidad al técnico. A Héctor le costó entrar en la dinámica del esquema y, una vez que lo hizo, su futbol vino abajo además del mal timing de las molestias musculares.
Si las rotaciones no aplican en Liga, el Zorro prácticamente no disfrutará de minutos en lo que resta de la campaña. Hace unos meses, ML se frustraba en el banquilo; actualmente los papeles se han invertido y es Herrera López al que le queda un sabor agridulce sin importar el boleto a los cuartos de final.
