No era un número cualquiera. Desde su arribo al Manchester United, proveniente del Arsenal, Alexis Sánchez se calzó el dorsal 7 que han portado las mayores figuras que han escrito la historia de los Diablos Rojos. Sin embargo, desde la salida de Cristiano Ronaldo que nadie prestigia esa camiseta.
El primer gran 7 de los de Old Trafford fue George Best. El apodado Quinto Beatle se formó en el club y vivió ahí los mejores años de su carrera entre 1963-1974. El irlandés ganó dos títulos de Liga, fue considerado mejor jugador del mundo en 1968, conquistó la Champions League y el Balón de Oro (ambos en 1968).
Luego fue el turno de Bryan Robson, quien debió cargar con la herencia del ídolo rojo y no desentonó. Jugó 14 temporadas (1981-1994) donde ganó dos Ligas, cuatro FA Cup, una Copa de la Liga, una Recopa y una Supercopa europea.
El siguiente en lucir esa emblemática casaquilla fue el francés Éric Cantona que tampoco defraudó: ganó cuatro títulos de Premier League, tres Charity Shield y dos FA Cup -marcó 82 goles en 185 encuentros- para dar paso a David Beckham, pilar en el cambio de siglo y jugador más famoso de la historia del conjunto inglés al celebrar 12 títulos, incluida la Champions League de 1999, llegando a marcar 85 goles en 394 partidos y a brindar 126 asistencias.
Tras la partida del ídolo al Real Madrid, en 2003, Cristiano Ronaldo tomó el testimonio asignado por Alex Ferguson. El luso permaneció seis temporadas en Manchester, conquistando 10 títulos. En 292 partidos, anotó 118 goles y ganó su primer Balón de Oro. Su partida dejó un vacío que nadie pudo llenar. Ni Michael Owen ni Ángel Di María, ni Antonio Valencia ni Memphis Depay ni el Niño Maravilla, hasta ahora, estuvieron a la altura.
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El chileno abandonó la tienda Gunners con un registro de 80 goles en 166 partidos, 45 asistencias y cinco títulos: dos FA Cup y tres Community Shield, por lo que los ojos de los simpatizantes del equipo de José Mourinho estuvieron puestos en el chileno, el mejor pagado de la Premier League.
Sin embargo, cerró una irregular campaña: jugó los dos partidos de octavos de final en Champions League, sin anotar goles, pero su equipo quedó eliminado ante el Sevilla y solo les quedó seguir peleando por la Liga inglesa y la FA Cup ya que tampoco pudo defender el título en la Carabao Cup.
En 12 partidos jugados en la competencia local (18 compromisos en total) sólo se hizo presente en dos conquistas y su elenco remató en la segunda posición, sin posibilidades de arrebatarle la corona al Manchester City, quedando a 19 unidades.
Con la opción de ganar la FA Cup, toda la esperanza del United estaba puesta en Sánchez para alzar el único título en disputa, pero el formado en Cobreloa no solo quedó al debe (anotó solo un gol) sino que además perdió la final frente al Chelsea en un estadio donde siempre brilló: el mítico Wembley.
En el primer año del DT portugués en 2016-17, los de Manchester habían ganado la Community Shield, la Europa League y la Copa de la Liga. Esta vez, y con el chileno entre sus filas, el equipo terminó en blanco.
Como consecuencia, los Blues conquistaron su octavo título del torneo de clubes más antiguo del mundo y el conjunto del oriundo de Tocopilla, en tanto, perdió la oportunidad de igualar precisamente al Arsenal como el más ganador en el certamen, quedándose con 12 coronas.
En la próxima temporada, el ex Barcelona tendrá que demostrar que no pertenece al segundo grupo del legendario "7", sino que anotarse en la historia y terminar con el karma que porta esa casaquilla. "Creo que los siguientes juegos de la próxima temporada son vitales para él, necesita hacer creer a los fanáticos de nuevo y hacer creer que se acercarán al City. Necesitan un gran jugador", dijo el histórico Paul Scholes. "Sus actuaciones, bueno, tienen que mejorar. No pueden empeorar para ser honesto", cerró.
