Prestigio y dinero. Eso es lo que se jugará el Atlético de Madrid ante el Red Bull Salzburgo. Necesita ganar o empatar en Austria para estar en octavos de final, que es lo presupuestado por el club en su memoria económica. En caso de derrota y no pasar de fase de grupos, el fracaso rojiblanco será duro de afrontar. En lo deportivo significará estar fuera de los 16 mejores equipos de Europa y en lo económico será aún más letal para las arcas del club.
Después del impacto negativo de la Covid-19 en las cuentas del club, el Atleti dejaría de ingresar los 2.7 millones que reparte la UEFA por cada victoria, sumados a los 9.5 "kilos" que otorga el máximo organismo continental por clasificarse para octavos. Es decir, que si el equipo de Simeone no pasa de ronda, dejaría de percibir, a bote pronto, 12.2 millones de euros, un buen "pellizco". A eso, además, habría que sumar otras consecuencias económicas fatales: se reduciría el dinero que debería cobrar por "market-pool" y también la cuantía que cobra por el criterio de clasificación de Ránking UEFA, ya que se quedaría quinto, pero no escalaría al cuarto puesto que tiene el Real Madrid.
De propina, se participaría en la Europa League, competición que apenas aportaría 15 millones al club en caso de ganarla, justo lo que reparte la UEFA por jugar la fase de grupos de Champions. Es decir, que la Europa League no sería ninguna tabla de salvación económica. Se recaudaría algo, sí, pero el impacto de no seguir en Champions sería tremendo para el club,
Por el momento, el equipo del Cholo ha recaudado 15 millones `por participar en la fae de grupos, más 5.4 millones por partidos (2.7 por vencer al Leipzig y otros 2.7 por sus respectivos empates ante Lokomotiv -2- y Bayern), a los que habrá que sumar conceptos como "market-pool" o criterios de ránking y coeficientes UEFA.
Si en lo deportivo tanto Simeone como sus jugadores saben que el partido es una auténtica final, en los despachos del club saben que pasar de ronda es trasncendental. Caer ante el Salzbugo implicaría recortar ingresos, perder un dinero vital y tener que asumir que, para la próxima temporada habría que rebajar masa salarial y vender algún que otro jugador importante. Todos saben que la responsabilidad es máxima, que el duelo es una final y que lo que pase en Austria marcará el devenir del Atlético en esta temporada...y en la siguiente.
