La rivalidad entre estos dos equipos se cuenta desde hace más de cincuenta años, cuando su disputa se limitaba a la Segunda División. El primer Clásico Regio, al que llaman edición cero, está registrado en la memoria de los aficionados en 1960 y la primera final por el máximo título del futbol mexicano se jugará en próximos días. Sin embargo, Tigres y Monterrey se encontraron antes en una final, en 2006, para disputar algo más que una copa.
El extinto torneo InterLiga se jugó de 2004 al 2010 como clasificatorio de clubes mexicanos a la Copa Libertadores y fue ese el contexto de la final regia que, por ahora, es la única referencia. De ocho clubes divididos en dos grupos resultó el enfrentamiento que se llevó a cabo el 15 de enero del 2006 en el Home Depot Center de Carson, California.
Tigres remó contra corriente durante todo el partido. Apenas al 2', Ricardo Martínez puso en ventaja a Rayados y por si fuera poco, la expulsión de Antonio Sancho amenazó las esperanzas de remontada, pero se mantuvieron en competencia hasta que Walter Gaitán forzó al alargue con el tanto del empate.
La fortuna estuvo del lado felino, Jimmy Lozano aprovechó un rechace del arquero Orozco al centro, disparó al marco y un desvío de Paulo Serafín envió el balón al fondo. El 2-1 necesario para dejar ir el tiempo extra hasta el silbatazo final y celebrar el campeonato, que además significó dejar fuera de la Libertadores a su vecino. La delantera de esa plantilla estaba conformada por Andrés "Cuqui" Silvera, Sebastián González, Aldo De Nigris.
Tigres acudió a la edición 2006 de la Copa Libertadores, fue ubicado en el grupo 4 y cerró la fase en el segundo sitio debajo de Corinthians. En los octavos de final, tras empatar a cero con Libertad de Paraguay en el tiempo regular, cayeron por 5-3 en tiros penales.
