Cristiano Ronaldo no tuvo piedad de su ex equipo. Recibió un pase profundo y empalmó, sin dejar caer la pelota, un misil que perforó la meta de “los diablos rojos” sin remisión. Ronaldo celebró el tanto en el que había sido su estadio, delante de la que había sido su afición y luciendo abdominales. El "7" de la Juve se las prometía muy felices, pero la noche no acabó como esperaba.
Su gol pudo haber servido para dejar aún más tocada la credibilidad de José Mourinho al frente del United, pero el equipo de Mou, lejos de rendirse, insistió. Primero Juan Mata niveló la contienda con un golazo de falta directa del español y a falta de tres minutos, Paul Pogba conseguía rematar y, tras tocar en el último defensor, Alex Sandro, la Juve encajaba el segundo tanto de la noche.
El tanto del luso fue el primero en Champions con la camiseta de la Juventus, pero esta vez no sirvió para nada, porque el United firmó una gran remontada y acabó con un comienzo de temporada intratable de "La Vecchia Signora". La Juve no conocía la derrota en partido oficial, ni en el Scudetto de la Serie A, ni tampoco en Liga de Campeones, pero esta vez cayó, a plomo, y en su propio estadio ante un gran United.
Si en la Premier el equipo de Mou es séptimo, a nada más y nada menos que 9 puntos de distancia del Manchester City, ahora, tras su triunfo ante la Juve, Mourinho recibe un balón de oxígeno, porque encarrila la segunda plaza de grupo, por delante del Valencia de Marcelino.
