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Hirvió San Carlos en el empate entre Universidad Católica y Colo Colo. Proyectiles, bomba de estrueno directo a Brayan Cortés, golpes en Sergio Livingstone, un gol agónico del Cacique para empatar un trámite que parecía inevitablemente cargarse a favor de un local que volvió a presentar buen fútbol tras la salida de Cristian Paulucci, despedido para ser relevado por Rodrigo Valenzuela.
Sobró drama en la precordillera. José Cabero se enredó en el criterio siempre y repartió 12 tarjetas, incluidas tres para Gustavo Quinteros por reclamar un foul de un Fernando Zampedri con amarilla... el 9 de la UC igual iba a salir expulsado en el minuto 100 por contactarle la cara a Maxi Falcón, en una acción que terminó con Cortés sacándolo al goleador entre empujones por un intento de agresión hacia Peluca. El ariete lo batió en los cinco minutos, dicho sea de paso, cuando Óscar Opazo se barrió desde fuera hasta dentro del área ante el impulso ofensivo del Cimbi Cuevas y el cobro con sangre fría del ex Rosario Central.
Tanto el golero iquiqueño como Zanahoria Pérez acumularon paradas fundamentales pero el panorama no señalaba ninguna alerta de peso para las pretensiones del otrora lateral que se convirtió en el DT del club de sus amores. Entonces, tras un desarrollo dominado desde la pelota por un Cacique sin claridades arriba, Leonardo Gil pensó en el panorama completo de la cancha y del desborde del Torta nació un golazo de sobrepique de Alexander Oroz que se mete en la historia de los clásicos. Va a seguir invicta como hace rato en su feudo la Franja y dueño del primer lugar el Cacique. Después de sacar las cuentas del domingo de las mil y un polémicas, les esperan Flamengo y River a dos de los grandes que supieron competir fuerte e in extremis.
