Hay caso Malcom en Barcelona. El jugador brasileño llegó con polémica al Camp Nou, estadio al que aterrizó después de plantar deliberadamente a la Roma de Monchi. Pero 41 millones de euros después, el ex del Girondins Burdeos apenas ha tenido 25 minutos en cancha. Es decir que, de momento, el Barcelona pagó por él más de 16 millones por minuto jugado.
Malcom, Di Stéfano, Cristiano y los fichajes 'robados' a última hora
El futbolista de 21 años tuvo molestias físicas que le impidieron estar contra PSV, por la Liga de Campeones, y contra Real Sociedad y Girona, por la cuarta y quinta jornada de LaLiga respectivamente. En la segunda, había hecho su debut disputando seis minutos en la visita al Valladolid. Volvería a saltar al césped en la derrota por la sexta fecha en Leganés, donde jugó 19 minutos.
Y es que el extremo derecho nacido en San Pablo vio desde el banquillo los partidos contra Alavés, Huesca, Inter y Real Madrid, y ni siquiera entró en la convocatoria para los encuentros frente a Sevilla (Supercopa), Tottenham (Champions League), Athletic, Valencia y Sevilla (LaLiga). Así las cosas, Malcom acumula menos de media hora de juego tras 14 presentaciones del Barcelona a lo largo de la campaña. Menos que los 194' de Arturo Vidal, y mucho menos que los 610' de Clement Lenglet o los 550' de Arthur, los otros tres fichajes de verano.
Es un caso que no tiene precedentes en el club catalán durante los últimos años. Porque si ya es extraño que un fichaje no juegue, mucho más raro es si ese fichaje es el sexto más caro de la historia de la entidad. Y es que el Barcelona sólo pagó más por las contrataciones de Phillippe Coutinho (120 millones), Ousmane Dembélé (120), Neymar (88), Luis Suárez (81) y Zlatan Ibrahimovic (69.500).
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Aunque puede parecerse a la situación de Yerry Mina, que también llegó para no jugar, el caso no es comparable porque el defensa colombiano costó casi cuatro veces menos que Malcom (11 millones). Y el ahora futbolista del Everton puede presumir de haber jugado un partido completo contra el Getafe un par de semanas después de pisar el Camp Nou. Malcom, ni eso. Tampoco es comparable con un Jasper Cillessen que llegó en 2016 sabiendo que sería suplente de Ter Stegen.
Este viernes, algunas informaciones en Inglaterra dieron cuenta del interés del Tottenham en los servicios del futbolista brasileño. De acuerdo con aquellas publicaciones, los Spurs estarían dispuestos a pagar 50 millones de euros por él. Si la historia no cambia y decide marcharse, será recordado como el fichaje estrella que no jugó.
Malcom fue convocado para el partido contra Cultural Leonesa, por el debut azulgrana en la Copa del Rey.
