ANÁLISIS
El Barcelona lleva un tiempo teniendo serios problemas en el flanco derecho. La marcha de Dani Alves abrió un socavón que afectó la etapa de Luis Enrique en el banquillo culé y que todavía prosigue en 'Can Barça’. El Real Madrid aprovechó en la ida de la Supercopa esa grieta que aún queda abierta, anotando los tres goles por su ataque izquierdo, por los recovecos de la defensa derecha azulgrana.
Por qué el Madrid son merengues y el Barcelona son culés
Sergi Roberto, e incluso Rafinha o Rakitic, habían sido las soluciones anteriores, junto al recuperado Aleix Vidal, para ocupar el lateral derecho. El tarraconense se estrenó este miércoles en un Clásico y lo hizo casi de puntillas, demostrando que su posición en el Sevilla era más adelantada, de extremo, por ello regaló este domingo demasiadas veces su espalda y dejó a Piqué desprotegido, el cual hasta acabó anotado un autogol en el Clásico y siendo un espectador de lujo en las posteriores dianas de Cristiano y Asensio.
Este miércoles se volverán a ver la cara madridistas y azulgranas. Ernesto Valverde habrá apuntado estos problemas, del mismo modo que había tomado nota Zidane. Semedo ha sido la solución elegida de la directiva barcelonista para superar este serio contratiempo que ocasionó numerosos quebraderos de cabeza a Luis Enrique y que, por ahora, le está costando media Supercopa de España a Valverde.
