"Sentí que era lo que tenía que hacer. Incumplí una regla y no me arrepiento. No me importa si no puedo estar en la final. Si es así, que sea así". Marcelo Gallardo desafió a la CONMEBOL y se anticipó a Guillermo Barros Schelotto: el Mellizo ya tiene definido desde dónde podrá ver el partido, pero sabe que no podrá actuar como su colega en Porto Alegre.
EL RECLAMO DE GREMIO ANTE CONMEBOL
Al DT del Xeneize le prepararon una cabina exclusiva para él y el resto de su cuerpo técnico en el Allianz Parque. ¿Con quién la comparte? A su lado están Juan José Romero, el entrenador de arqueros, y Juan Rodríguez, el videonalista. Ariel Pereyra, que suele ver los encuentros desde la platea, acompaña a Gustavo en el banco de suplentes.
Tanto la CONMEBOL como los brasileños pondrán mayor seguridad para que no vuelva a ocurrir lo que sucedió con el entrenador del Millonario en Porto Alegre. Pero en caso de que a Guille se le ocurra bajar al vestuario en el entretiempo, bien podría conocer cuál será la sanción que le espera: como mínimo, no dirigir ninguna de las dos finales.
Gallardo actuó por impulso y por pasión, porque sus jugadores así lo necesitaban. Algo que para Schelotto, ahora, será mucho más difícil.
