Día 52 después de Inglaterra. La eliminación de la Selección Colombia en el Mundial de Rusia 2018 ya es un recuerdo lejano en la memoria del país pero la herida no ha cicatrizado. Con nostalgia, llegan a la memoria el gol de Mina sobre el final y el penal atajado de Ospina a Henderson, que ilusionó a millones de colombianos con los cuartos de final. También aquella nómina titular con la famos línea de tres volantes de marca, tan inesperada como desacertada, que fue la cuota inicial para el tiquete de regreso al país.
52 días después, José Pékerman y la Federación Colombiana de Fútbol se reúnen para definir su futuro, justo en el límite para que el contrato entre las partes finalice.
En el medio están toda clase de versiones y especulaciones que dan por hecho tanto la continuidad como la terminación del ciclo. Desde la exigencia de la Federación para que Pascual Lezcano sea apartado del seno colombiano hasta la renovación por un periodo más que cubra Catar 2022. Y es que la figura de Lezcano se muestra como trascendental para lo que viene, tomando en cuenta los rumores constantes sobre convocatorias dirigidas a futuras ventas de jugadores que necesitaban el requisito de la Selección para arribar a Europa o abrirse mercados, rumores que por supuesto no son bien vistos en el ente dirigencial.
Terciando, aparece en el horizonte la posibilidad para que Juan Carlos Osorio sea el nuevo técnico. No es un secreto que al técnico risaraldense ya lo contactaron y avanzar en las conversaciones solo sería cuestión de que Pékerman diga 'no'. Para Osorio sería concretar el sueño profesional de años, como lo ha dicho abiertamente, después de un ciclo positivo en México. Además, el ex-Atlético Nacional, Once Caldas y Millonarios ya habría dado respuesta negativa a Estados Unidos y Paraguay, dos de las selecciones interesadas en sus servicios, esperando por su oportunidad en tierra cafetera.
Mientra tanto, la opinión entre el hincha de a pie está dividida. De un lado quienes consideran que es hora de renovar -agradeciéndole al cuerpo técnico los éxitos logrados- pero también con la sensación de que se pudo ganar mucho más, no solo en Rusia, sino en otras competiciones, contando con la generación dorada del fútbol colombiano. En la otra vereda, quienes prefieren seguir con lo conocido y apostarle a otro ciclo mundialista que acerque a Colombia a Catar por un camino seguro, con un grupo que se conoce a la perfección y sin alterar el ambiente de unión que jugadores y cuerpo técnico muestran orgullosos.
La expectativa por el desenlace está al máximo. ¿Fin de la era Pékerman o se animará a su tercer mundial consecutivo?