LA INTRAHISTORIA
La gesta del Bologna, capaz de remontarle al Inter de Antonio Conte en San Siro, lleva la firma de un jovencísimo talento llegado a Italia desde Gambia en una patera hace sólo cuatro años. Su nombre es Musa, como el de su compañero y compatriota Barrow -el autor del otro gol- pero de apellido se llama Juwara. Nacido en 2001, desembarcó en la costa siciliana con quince años y sin sus padres.
Ingresó entonces en un centro de acogida de Ruoti, en la provincia de Potenza. Ahí Juwara descubrió su pasión por el balón y fichó por la Virtus Avigliano, donde el técnico, Vitantonio Summa, lo puso bajó su protección personal y hasta le hizo de tutor legal antes de convertirse en su padre adoptivo, junto a su esposa.
Una carrera meteórica en sólo cuatro años
El primer club que apostó por el joven Juwara fue el Chievo, con el que llegó a jugar con el equipo filial antes de que Bava se lo llevara al Torino en una cesión que el jugador aprovechó para brillar con el cuadro granata en el Torneo de Viareggio de 2019, marcando tres goles en tres partidos y llamando la atención de la mayoría de asistentes.
Regresó entonces al Chievo pero el pasado verano fue el Bologna el que apostó fuerte por él y en su sexto partido en la Serie A ha logrado ver puerta en uno de los templos del calcio, un estadio a menudo comparado con el celebérrimo teatro de Milán, La Scala. Antes ya había avisado de lo que era capaz frente a la Juventus.
Una remontada histórica en La Scala del calcio
Su entrenador, Sinisa Mihajlovic tiene en gran estima la proyección de este adolescente que acaba de cumplir la mayoría de edad pero que ha vivido ya varias vidas, desde la dictadura al abandono de sus padres naturales. "Sinisa nos dijo al descanso que con un gol podíamos darle la vuelta al partido" admitió tras la remontada y así fue gracias a él, un joven talento llegado en patera hace sólo cuatro años y que hoy es capaz de someter San Siro mientras su historia le recuerda al mundo que las fronteras nunca deberían estar cerradas a seres humanos que huyen de la injusticia.
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