Allá por 1925, Herbert Chapman revolucionó el fútbol inglés: la modificación de la regla del fuera de juego, la cual pasó a ser como se la conoce hoy, obligó a los entrenadores a cambiar el estilo de juego. Fue entonces cuando a este DT de Arsenal se le ocurrió transformar el habitual 2-3-5 de aquel entonces por un 3-2-2-3, sistema táctico bautizado como "WM". Más de 90 años después, Jorge Sampaoli la invirtió y la volvió a poner sobre la mesa.
"El sistema madre que podemos desarrollar en el Mundial es el 2-3-3-2. La táctica es para defender, no para atacar. Tenemos jugadores de buen pie y gran calidad", expresó el técnico esta tarde, luego de confirmar la lista de 23 seleccionados para la Copa del Mundo. ¿Qué significa esta disposición en la cabeza del DT y quiénes serían los jugadores que podrían llevar esta idea?
Más allá del extraño "número de teléfono" que utilizó Sampaoli para describir su intención, poco cambiará con respecto a la idea que llevó adelante en los últimos amistosos. De hecho, fue una manera de confirmar que no jugará con línea de tres en el fondo, sino que usará a dos laterales, a lo sumo algo más adelantados y con mayor vocación ofensiva. El interrogante, curiosamente, pasará por reconocer qué es lo que pretende de la mitad de la cancha hacia adelante.
En esa primera "W", Federico Fazio y Nicolás Otamendi son los zagueros titulares para el seleccionador, mientras que los laterales bien podrían ser Gabriel Mercado y Nicolás Tagliafico, con Cristian Ansaldi y Eduardo Salvio como variantes. El volante de contención, si llega en condiciones, sería Lucas Biglia.
En la "M" en la que se ubicarían los atacantes, Éver Banega, Lionel Messi y Ángel Di María ocuparían la línea de tres, más abocada a la generación de juego y al desequilibrio, mientras que los delanteros serían Sergio Agüero y Paulo Dybala. En cualquier caso, la Pulga podría cambiar con la Joya su posición y Giovanni Lo Celso o Manuel Lanzini serían las primeras alternativas.
