El primer ciclo de Miguel Ángel Russo en Boca quedó en la historia por haberle dejado a la institución la sexta -y, por ahora, última- Copa Libertadores, allá por el cada vez más lejano 2007. Sin embargo, aquel exitoso paso del entrenador por La Ribera dejó una cuenta pendiente: los Superclásicos frente a River. Y en este regreso, que ya lleva un año y medio, ya tuvo la chance de recibirlo en La Bombonera en tres ocasiones y una cuarta en La Plata: aunque no pudo ganarle en los 90', los penales le permitieron festejar en la Copa de la Liga Profesional y en la Copa Argentina.
Mucho antes de la seguidilla de duelos internacionales de los últimos seis años que encontraron ganador siempre al equipo de Marcelo Gallardo, Miguelo no pudo vencer al conjunto de Núñez en el banco azul y oro, tanto en partidos oficiales como en los dos amistosos de verano que se jugaron cuando recién había asumido el cargo.
El primer duelo por los puntos fue el 15 de abril del 2007 en La Bombonera, en el marco de la fecha 10 del Torneo Clausura 07. La ventaja de Boca llegó muy rápido con el gol de Pablo Ledesma a los 49 segundos de juego: en ese momento, el tanto se convirtió en el más rápido de la historia del duelo (una marca que sería superada por Manuel Lanzini en 2013). Sin embargo, el Xeneize perdonó demasiado, falló en la definición y Mauro Rosales puso el 1-1 que sería definitivo para los de Daniel Passarella. En aquel encuentro, el conjunto de la Ribera formó con Caranta; Ibarra, Daniel Díaz, Morel Rodríguez, Clemente Rodríguez; Ledesma, Banega, Neri Cardozo; Riquelme; Palacio y Palermo. En el segundo tiempo, el DT mandó a la cancha a Guillermo Barros Schelotto, que esa tarde disputaría su último partido en el club.
El otro enfrentamiento oficial contra River de ese primer ciclo de Russo fue seis meses después, el 7 de octubre en el Monumental, esta vez por la fecha 13 del torneo Apertura. El resultado no se ajustó al desarrollo: el 2-0 en favor del Millonario quedó corto. Los goles los anotaron Radamel Falcao García y Ariel Ortega, que fue la gran figura de la tarde y regaló un histórico caño a Gabriel Paletta. La alineación de Boca fue Caranta; Ibarra, Jonatan Maidana, Paletta, Morel Rodríguez; Ledesma, Banega (expulsado), Neri Cardozo; Gracián; Palacio y Palermo . Ingresaron Álvaro González y Battaglia.
Además de aquellos partidos por torneos locales, Russo había dirigido dos Superclásicos de verano en el inicio de aquel 2007 y, casualmente, cosechó exactamente los mismos resultados que se darían en los duelos por los puntos: en Mar del Plata, River ganaría 2-0 con goles de Falcao y Diego Galván, mientras en Mendoza habría empate 1-1 con tantos de Palermo y Paulo Ferrari y luego victoria millonaria 6-5 en los penales, luego de que Clemente Rodríguez fallara el suyo.
De regreso al banco local de La Bombonera, durante el 2020 no hubo enfrentamientos, ya que el torneo local estuvo suspendido durante siete meses. Pero apenas comenzado el 2021, más precisamente el 2 de enero, se volvieron a ver en el Alberto J. Armando, con un 2-2 en un partido que tuvo de todo y logró igualar a cuatro del final por el gol de Villa. El delantero colombiano fue quien repitió festejo en el encuentro del 14 de marzo, pero Palavecino puso el 1-1 y otra vez le dejó el grito atragantado a Miguel. Finalmente, después de otra igualdad por el mismo marcador y con el mismo desarrollo, el Xeneize pudo imponerse en los penales y el DT, al fin, pudo festejar.
Y en plena racha negativa, además de la eliminación en la Copa Libertadores, llegó una nueva sonrisa, otra vez desde los 12 pasos: después de igualar 0-0, eliminó al clásico rival por penales, al ganarle por 4-1 en los octavos de final de la Copa Argentina.