Mexico earthquakeGetty Images

Chicharito, Layún y la reconstrucción de México tras los terremotos


EL MUNDIAL Y LA POLÍTICA

El futbol suele ir muy por delante de la política en incontables ocasiones. De hecho, donde no llegan los gobernantes muy a menudo suele hacerlo el deporte, asumiendo tareas de cohesión social que la política, por acción u omisión, no siempre es capaz de gestionar. Y eso mismo se puso de manifiesto hace unos meses en México, cuando en septiembre de 2017, dos terremotos en Chiapas y Puebla devastaron ambas ciudades y dejaron a miles de personas sin hogar, además de casi quinientas de víctimas mortales. Los seísmos sacudieron la tierra y también los cimientos de una sociedad que en ocasiones no puede hacer más que ejercer de espectadora frente las disputas por el poder en el Palacio Nacional. Ante semejante escenario, ¿quién iba a procurar que las víctimas recuperaran su dignidad, así como sus casas y sus vidas, tras la catástrofe?

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En Italia, por ejemplo, las localidades de L'Aquila y Amatrice, destruidas casi por completo a causa de los seísmos en 2009 y 2016, respectivamente, siguen derrumbadas. Incluso todavía pueden percibirse las terribles consecuencias del terremoto de Lioni en 1980. Casi cuarenta años después sigue habiendo gente que vive en barracones. Los italianos, sin embargo, no vivieron una ola de incontenible solidaridad como la que demostró el pueblo azteca para con los damnificados y hasta futbolistas de primerísimo nivel como Javier Chicharito Hernández y Miguel Layún tomaron cartas en el asunto para restablecer la normalidad cuanto antes. Porque la dignidad humana no puede esperar a que la política alcance sus acuerdos. El primero en aparecer en el plano público fue el lateral del Sevilla.

No se trataba tanto de dar para quitarse la espina y dárselas de solidario ante la opinión pública. Más bien se trataba de ver a las víctimas recuperar sus vidas lo antes posible y para ello había que evitar canales de ayuda económica que pudieran estar corruptos y que sesgaran el apoyo, impidiendo que llegara a quien lo necesitaba. Ante tamaño problema las estrellas mexicanas no tardaron en organizarse y el 20 de septiembre, el día después del segundo terremoto en Puebla y solo trece días después del de Chiapas, Layún y Chicharito se arremangaron para ponerse a buscar ayuda desde todas las esquinas del planeta y asegurarse de que los apoyos recabados no se perdían por el camino.

Suele decirse que los futbolistas viven en una dimensión paralela a la del resto de los mortales, una máxima que no siempre se cumple y que esta temporada ha alcanzado nuevas cotas gracias a la iniciativa de Layún y Chicharito y la creación de la iniciativa YoXMexico y que pocos meses después de su fundación ya logró enviar sumar importantes a las zonas afectadas. "Surgió de una forma muy rápida y logramos concretarlo, nos enteramos en Europa y empezamos a ver qué estaba pasando en varias ciudades de México y al día siguiente nos enteramos de cómo estaba la situación realmente. Chicharito y yo estábamos furstrados porque no encontrábamos una forma de ayudar como nosotros teníamos en mente, lejos como estábamos, y empezamos a contactar a gente para hacer algo". Los frutos no tardaron en germinar.

Las heridas de los terremotos siguen todavía abiertas y lo estarán durante años, como sucede en todos los lugares en los que ha habido desgracias en forma de temblor de tierra. Por suerte para los mexicanos sus futbolistas no solo defienden al país sobre el terreno de juego. También lo hacen donde y cuando más falta hace.

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