"Hola amigos de Goal;
El tema de la semana o al menos el del fin de semana ha sido el partido entre el Rayo Vallecano y el Albacete y la suspensión por los gritos en contra de Zozulya, el jugador del Albacete. Ya viene de largo la historia.
A mí me parece bien la decisión tomada por parte del Albacete, del Rayo, del árbitro, del representante de la Liga de suspenderlo por los gritos suspensivos. No voy a entrar en si Zozulya es nazi, pronazi, neonazi… no entraré en ese debate ya que nos llevaría a un error porque prejuzgamos a cualquier por lo visto en fotos e imágenes.
Lo que sí creo es que es bueno que de una vez por todas se actúe con dureza ante estas cosas. No es permisivo que el público empiece a ofender a un jugador independientemente del caso concreto. Es un tema político y la palabra nazi que tanto utilizamos y que muchos la desconocen, al menos en su totalidad o en lo que significa ser un nazi, pues no es el momento.
Lo que parece claro es que alguna vez tenía que ser la primera naturalmente que hay antecedentes. El año pasado insultaron tres personas y luego un grupo mayoritaria al entrenador del Valencia Marcelino García Toral.
En todos los campos, por ejemplo en el estadio del Atlético de Madrid se gritó ‘Griezmann, muérete’. El problema es el dato comparativo. Si empezamos una vez y seguimos habremos avanzado, si nos paramos y lo permitimos nos encontraremos en un error… Seguiremos permitiéndolo
Tiene que haber igualdad, continuidad, no solo en el caso de Zozulya sino en los demás. El caso del plátano que le lanzaron a Dani Alves en un campo de fútbol, repito. Es conflictivo. Hemos de empezar.
Lo que ha sucedido en el campo del Rayo y no es la primera vez, debería ser un punto y partida. Dejemos atrás lo de nazi, homosexual… cualquier insulto debe ser castigado. Y si hay que suspender un partido se suspende, no pasa nada. Tenía que ser la primera vez y yo me alegro".