EDITORIAL
Empieza el tramo final de la temporada, el momento en el que se deciden los títulos. El Barcelona se ha ganado por mérito propio aspirar a todo pero debe rematar la faena de aquí al 1 de junio, cuando se disputará la final de la Champions League que el equipo, con Leo Messi a la cabeza, tiene entre ceja y ceja. Sin embargo, antes intentará amarrar la Liga, el título que tiene más cerca.
Y para ello deberá apretar los dientes esta semana, cuando disputará tres partidos en una semana para luego recibir al Liverpool en la ida de las semifinales de la competición europea. Con dieciocho puntos pendientes de disputarse y una ventaja de nueve, para el Barcelona será suficiente con ganar los tres partidos ligueros de esta semana para proclamarse campeón.
El primero es el de esta noche frente a la Real Sociedad, un equipo que prácticamente no se juega nada en este tramo final de temporada pero que sin duda puede dar algún que otro susto al Barcelona como ha pasado en las anteriores temporadas.
Más peligroso puede ser el Alavés, que recibirá al Barcelona el martes siguiente con posibilidades de meterse en posiciones europeas mientras que el Levante, con la eliminación copera y la alineación indebida del Barcelona denunciada fuera de plazo en la memoria, intentará apurar sus opciones de permanencia el próximo sábado en el que puede ser el partido más complicado de los tres. Eso sí, si Valverde y los suyos ganan los tres, serán campeones de Liga por segunda vez consecutiva.
