Arturo Vidal jugó 70 minutos en el primer partido de Barcelona en el 2019. El rival fue Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, en una jornada en que Sergio Busquets se quedó junto a los suplentes e Ivan Rakitic ofició de mediocentro.
El Rey no fue determinante en la finalización de las jugadas de riesgo que se generó el conjunto culé, pero era, al costado de Arthur -que probó 112 pases, alcanzó una precisión del 95.5% y fue ovacionado- y el croata -con un acierto del 96.6% entre 88- el que más se descolgaba para asociarse a la labor de sus delanteros. Los compañeros del chileno se encontraron al frente a un equipo que les exigía tocar en exceso para superar su oposición.
¡CAMPEONES DE INVIERNO!
De todas maneras, el formado por Colo Colo no se quedó atrás en su juego, arrastrando marcas, sumando 45 entregas correctas por 48 intentos y tres faltas que frenaron avances de Ángel Rodríguez, Vitorino Antunes y Mauro Arambarri. Por la última se ganó amarilla y con el uruguayo ya venían disputando con pierna fuerte y entablando un duelo desde el primer tiempo, así que Ernesto Valverde se decidió por Sergio y el campeón mundial ordenó la defensiva al emerger como la primera salida e incluso, en momentos de apremio, como líbero.
En el cierre, ya con los goles de Jaime Mata para el local y Lionel Messi y Luis Suárez firmados en el marcador, Ter Stegen repuso con más pausa, la zaga se combinó incesantemente e igualmente Messi hizo figura a David Soria. En el parcial 0 a 2, Vidal fue a pelear en el aire con los dos marcadores y de esa acción nació un rebote que derivó en una volea mágica del 9 charrúa.
Próximos partidos
Barcelona sumó y se escapó en la cima de La Liga con Vidal observando desde afuera un planteamiento un tanto más conservador. Después Suárez dijo que estos puntos les "dan media liga, por todo el raspe". Prueba superada.
Óscar del Pozo/Getty
