Armani; Díaz, Maidana, Rojas, Martínez, Pinola; Ponzio, De La Cruz; Álvarez y Suárez. Con un jugador más, preferentemente mediocampista, Marcelo Gallardo podría armar un verdadero equipazo. Claro está, se trata de los 10 futbolistas que no tuvo disponibles, entre lesiones y convocatorias a las Eliminatorias, para viajar a Junín y tampoco podrá utilizar ante Independiente el domingo. Así y todo, River tiró la camiseta en Junín y, de la mano de dos sobrevivientes históricos, se llevó los tres puntos.
Hasta el minuto 89, cuando el marcador señala el 1-1 y con Sarmiento cada vez más abrazado al punto que siempre suma, se podía aventurar una conferencia de prensa del Muñeco orgulloso por el esfuerzo y molesto por jugar en estas condiciones, ya que de haber sido programado para el domingo, iba a contar con cinco de los antes mencionados. Seguramente ocurra esto pero con el semblante de felicidad por una victoria que demandó un esfuerzo enorme.
Las palabras no alcanzan para calificar a Enzo Pérez, quien comenzó como líbero, se recuperó de la desatención con Bologna que provocó el gol de Alanis y volvió a enaltecer la cinta de capitán y la banda roja en el pecho. Por eso, tal y como ocurriera con Aldosivi, el gol fue el premio a jugar con los pies, la cabeza y el corazón. Y a diferencia de la bronca con la que celebró el jueves, esta vez el desahogo tuvo forma de júbilo.
El otro jugador que merece la mención destacada es el obrero silencioso que, por izquierda o por derecha, siempre cumple. Y cuando la salida de Montiel parecía dejar un hueco muy difícil de llenar, Milton Casco retomó aquel nivel de los años más gloriosos y, en posición de '4', fue el artífice del golazo con el que Carrascal había puesto el empate transitorio.
Herido por las eliminaciones coperas y convencido de que el Torneo de la Liga Profesional no puede ser el "Last dance" de Gallardo, River vuelve a suplir todas las carencias con un corazón herido que siempre da algo más.
