El 24 de mayo del 2000 siempre será una fecha que no olviden los aficionados del Valencia. Fue una noche triste por la derrota en la final de la Champions League ante el Real Madrid pero también un día histórico e imborrable para una afición que vivió por primera vez lo que era disputar una final de la máxima competición continental.
Luis Milla, uno de los integrantes de aquel equipo, rememora cómo fue aquella final en la que se les llegó a colocar el cartel de favoritos: "En La Liga estábamos por delante del Madrid, ellos no estaban tan bien como nosotros. Recuerdo que estuvimos muy bien en las semifinales, tienes que estarlo para marcarle cinco goles a un semifinalista de la Champions. Gerard marcó tres. La gente hablaba de que éramos más favoritos que el Madrid".
"Veníamos de hacer dos temporadas buenas con gente mayor con Ranieri y Cúper fue capaz de darle confianza a jugadores jóvenes: Albelda, Gerard, Farinós", añade sobre cómo era aquel equipo que adiestraba Héctor Cúper.
Milla recuerda que las horas previas al duelo estuvieron marcadas por dudas y la incertidumbre por las ausencias que debía paliar el técnico argentino, que finalmente pudo contar con Kily González y Farinós, que llegaron al duelo tocados, pero no con Carboni, al que suplió Gerardo García, que estuvo casi inédito ese curso.
"Aquella final me pilló ya mayor, con 34 años e iba sabiendo que no iba a jugarla, tenía la sensación de que sería jugar. Recuerdo que Cúper se puso algo nervioso. No se sabía si Kily (González) y Farinós estaban para jugar. Había demasiada duda e incertidumbre y eso no fue bueno después para el partido. Cúper tenía un once fijo ya en ese tramo de la temporada y se cayó Carboni, que aportaba confianza y experiencia. Ahí yo creo que lo padecimos. Son partidos donde las pequeñas cosas marcaron el juego. No acabamos de entrar bien y las dudas nos afectaron y el Madrid fue superior y no fuimos capaces de meternos en el partido", rememora.
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