Por qué Marcelo Gallardo tiene que seguir en River durante 2023

No hay dudas, el plantel de River es la envidia de cualquier otro equipo de Primera división. Si bien perdió muchísimo con las salidas de Enzo Fernández y Julián Álvarez, su mercado de pases fue caro y de calidad: Pablo Solari, Miguel Borja y Rodrigo Aliendro, nombres de jerarquía para este segundo semestre y que se sumaron a los de la primera etapa del año: Esequiel Barco, Emanuel Mammana, Leandro González Pires, Tomás Pochettino, Elías Gómez, Andrés Herrera y la vuelta de Juan Fernando Quintero.

Como el resto de los quipos, no tuvo pretemporada, sufrió las lesiones y el poco descanso y nunca pudo trabajar bajo un esquema. Con el tiempo adecuado, Gallardo puede volver a armar un equipo que tenga impronta propia como los que supo construir.

Gallardo no es perpetuo ni imbatible. Después de 7 años, River podía tener un mal año, esto es fútbol. Luego de las dos finales ganadas ante Boca en 2018, siempre compitió hasta hoy: eliminó a su máximo rival en semifinales de la Libertadores 2019 portando el parche de campeón en el pecho, en 2020 se quedó afuera con Palmeiras luego de "regalar" la ida y recuperar la memoria en la vuelta. En 2021 salió campeón del torneo con 7 puntos de ventaja. Este es su primer año realmente malo. Nada es eterno, pero tampoco existen los invencibles, esta vez el Muñeco tiene una revancha real. Es oro o barro.

En un fútbol argentino que no tiene un formato específico y que oscila entre copas y ligas nacionales desde hace años, mantener a referentes y figuras como Marcelo Gallardo enaltece lo que se denomina "el producto". Ex candidato a mejor entrenador del mundo, el Muñeco genera prestigio y atrae marcas y contratos. El fútbol es un negocio y no se juega solo adentro de la cancha.

River es los pocos clubes que cuenta con un proyecto integral de todas las categorías y que busca jerarquizar el talento. Infraestructura, recursos y un esquema para que de la Sexta a la Reserva puedan aprender a la par de la Primera. Más de 75 mil jugadores se prueban al año en el club de Núñez, menos de 100 llegan al club.

Es importantísimo que el Muñeco pueda aprovechar el legado de Gustavo Grossi, director del proyecto hasta 2021 y recuperar a una Reserva que sirva para formar jugadores y nutrir a la Primera.

Particularmente no creo en la "cultura del aguante" ni pienso que los clubes o jugadores les "deban" algo a los hinchas o que estos puedan cambiar un resultado cantando tal o cual tema de cancha. Pero sabiendo que en la historia de nuestro país hubo épocas de canchas "vacías" porque era muy difícil afrontar el precio de una entrada, soy consciente que llenar el Más Monumental todo un torneo, durante una crisis económica, no es un tema a esquivar.

Michael Jordan hablaba de jugar siempre al máximo para esas personas que solo van a poder verlo en vivo una vez en la vida. Con River en camino a tener el estadio más grande de Sudamérica, Gallardo tiene la oportunidad de hacer su "last dance" con hinchas que tal vez nunca presenciaron en vivo a uno de sus equipos.

Hoy el fanático de River puede estar enojado o decepcionado, y tiene razón, si su contexto no es el mejor, su esperanza y felicidad se depositan en el equipo que ama. Los hinchas saben lo que puede dar un equipo del Muñeco y cuando así sea, van a estar. Las alegrías no son eternas, pero nunca se olvidan.

Los cambios en el club de Núñez no deben salir solo del entrenador, que sí debe ser el primero en tener autocrítica. Futbolistas y dirigentes deben hacer un mea culpa sobre los errores que los dejaron sin premio este año.

Dirigentes: Volver a tener peso en la AFA, porque si bien la pelota no entró en el arco, hubo arbitrajes que perjudicaron al Millonario. El proyecto del estadio es ambicioso, pero los hinchas también necesitan gestos políticos ante lo que consideran injusticias.

Futbolistas: Trabajar lo mental para poder responder en la adversidad, rebelarse cuando sea necesario.

Marcelo Gallardo: Pese a su enojo del momento, el hincha lo necesita y exige. Nombres de la Reserva que siguen por redes sociales o refuerzos que "refuercen" (sic) realmente. La defensa les preocupa.

Hacer pública la decisión de su futuro, si sigue, puede ser un mimo para el hincha. Si no continúa, lo prepara para lo que viene y le permite hacer el duelo de un proceso más que exitoso..