"Otro partido difícil, otro juego en trincheras, pero de eso se trata," dijo Jordan Pickford después de la victoria de Inglaterra en la tanda de penales sobre Suiza en los cuartos de final de la Euro 2024. La obsesión del fútbol inglés por la guerra de trincheras ha sido considerada obsoleta y vergonzosa durante mucho tiempo, pero si hubiera un jugador en la actual plantilla que potencialmente podría sobresalir en ese ambiente, sería Pickford.
El portero del Everton no es de los que reprime sus emociones en el campo. En cambio, las deja salir. Ha sido una característica de su carrera y, en ocasiones, se le ha animado a calmarse y concentrarse más en el juego frente a él. Seamos honestos: eso nunca iba a funcionar.
Y ahora Inglaterra debe estar agradecida de que Pickford haya mantenido su carácter natural y haya continuado mostrando sus emociones, el mismo brazo que repelió el penal de Manuel Akanji y sentó las bases para que Trent Alexander-Arnold y compañía aseguraran el lugar de Inglaterra en las semifinales contra los Países Bajos.
Tan a menudo objeto de burla, Pickford finalmente está recibiendo el respeto que merece por ser uno de los intérpretes más consistentes de Inglaterra en la última década."