DESDE EL ESTADIO SANTA LAURA
Universidad de Chile entró a disputar su vigésimo octavo compromiso del Torneo 2022 con una sola y gran ilusión: superar al Everton para olvidarse de la pelea más fea, la de evitar el descenso. Y temprano materializó con un gol fundamental, de Darío Osorio, su buen arranque en Independencia, pero un balde de agua fría lo dejó sin salvación.
El resumen de La U 1 Everton 1
La localía del Romántico Viajero estaba castigada y con imposibilidad de vender entradas al público, pero igual hubo ambiente y de sobra, porque invitaron a medio millar de niños de las escuelas de fútbol del club, por lo que la tribuna oficial se pintó de los azules más fieles, los que juegan con la exacta camiseta que sus ídolos.
En una jornada libre de incidentes, el Oro y Cielo intentó complicarlos siempre a los laicos con su característica presión por las bandas, que le permiten ganar yardas rumbo a la puerta de un sobrio Cristóbal Campos, que estuvo siempre que fue requerido para desahogarla. Campitos, en todo caso, no contaba con el autogol de Nery Domínguez al filo del minuto 90, que los obliga a imponerse a Huachipato o Cobresal en la resolución para evitar todo riesgo. No imponerse a los viñamarinos les exige una alegría más, por lo que el fantasma seguirá rondando el CDA otra semana.
Es una agonía constante, una pesadilla, de 4 años enteros, que ni con la familia azul presente el sábado 22 pudo terminar.
