Jürgen Klopp y su Liverpool llegaron a Madrid sabiéndose muy favoritos. Sin embargo, el planteamiento del Cholo Simeone acabó por superar al vigente campeón de Europa. La partida de ajedrez entre el alemán y el argentino, en este primer asalto, cayó del lado de Simeone. El entrenador del Atleti cimentó su triunfo en algunas variantes tácticas que sus hombres interpretaron de maravilla en el césped del Metropolitano. Ahora decidirá Anfield, pero anoche Simeone pudo con Klopp. Estas fueron las claves tácticas del partido:
1. Presión alta durante el primer cuarto de hora. Una variante táctica marca de la casa para Simeone en las eliminatorias en las que la ida se disputa en casa de los colchoneros. Morata, Correa, Koke y Lemar presionaron la salida de balón, fundamentalmente sobre la circulación de los centrales, Joe Gómez y Van Dijk, obligándoles a cometer pérdidas qye ayudaron a los de Simeone a poder recuperar la pelota cerca de las inmediaciones de la portería "red". Tal y como hizo en su día en los cruces de Champions ante AC Milan, FC Barcelona o Bayern Múnich, el ritmo de juego del Atleti en los primeros minutos fue altísimo. Se trataba de presionar de salida, intimidar al Liverpool y conseguir gol. Todo se consiguió porque el grupo salió enchufadísimo.
2. Pelota parada. El gol del Atlético llegó en un saque de esquina mal defendido por el Liverpool, donde un rechace le cayó muerto a Saúl. El Atlético dominó uno de los puntos fuertes del Liverpool, el balón parado, en ambas áreas. En la suya, defendió muy bien los centros laterales de los ingleses y los saques de esquina del equipo de Klopp. Felipe, imperial toda la noche, estuvo infranqueable por arriba. Y en campo contrario, tanto Saúl como Morata fueron claves para que el Atlético ganase balones aéreos en la disputa, provocando la llegada de la segunda línea rojiblanca para dar salida al equipo e instalarse en campo contrario. Incluso Correa, que no va bien por alto, ganó algún duelo aéreo a la zaga del Liverpool.
3. Balón dividido y segunda jugada. Sobre todo durante el primer tiempo, el Atlético de Madrid consiguió igualar la intensidad del Liverpool, e incluso superarla por fases. La concentración de los jugadores de Simeone fue altísima y la mayoría de disputas cayeron del lado rojiblanco. En un partido que tuvo un ritmo altísimo de juego, los colchoneros se fueron imponiendo, jugada a jugada, en los duelos individuales. Más voraz que nunca, el Atleti consiguió exasperar al Liverpool.
4. Las alas, rojiblancas. Vrsaljko selló su carril con un trabajo defensivo espectacular y un derroche físico tremendo. Y Renan Lodi, espectacular durante toda la noche, estuvo arriba y abajo. La enorme actuación de los laterales del Atleti logró un doble objetivo: que Alexander Arnold y que Robertson nunca estuvieran cómodos y que el Atleti, cuando más cansado estaba, pudiera encontrar balones largos a la espalda de los carrileros del Liverpool. Lodi, en tres cabalgadas espectaculares, rompiendo en conducción, levantó al público de sus asientos. El Atleti basculó simétricamente y tapó su lado débil con una gran concentración de Vrsaljko, evitando los cambios de orientación y que los laterales de Klopp se pudiesen incorporar a la espaldas de sus pares.
Próximos partidos
5. Achique de espacios. Que el Liverpol, si puede correr, es imparable, se sabía, Precisamente por eso, una vez que se adelantó en el marcador, el Atleti jugó con la ansiedad "red". Replegó, juntó líneas, estuvo solidario, tiró mil coberturas y selló sus bandas. El objetivo de Simeone era no conceder espacios para anular a Mane, Salah y Firmino. Cuando jugó en bloque alto funcionó y cuando tiró de bloque bajo para hundir su defensa tomando riesgos, resistió. Y aunque parezca mentira, el Atleti logró su objetivo: desactivó al mejor ataque de Europa, frustrándole de tal modo que le dejó sin chutar a portería en 94 minutos. Salah y Mané apenas pudieron girar en un par de ocasiones. Es la segunda vez en 251 partidos que este Liverpool no remata a portería.
6. Humanizar a Van Dijk. Alto, fuerte, rocoso y seguro, el mejor central del mundo no lo pareció en el Metropolitano. tuvo auténticos problemas para frenar a Correa en un par de cabalgadas y lo pasó francamente mal con Álvaro Morata en los balones aéreos (su gran especialidad) y en las disputas. En el tramo final del partido, también se las tuvo que ver con Diego Costa, que aportó garra en los minutos finales y también logró incomodar al holandés, que no hizo su mejor partido con la camiseta "red" en lo que va de temporada.
7. Desquiciar a Mane. El senegalés, un peligro público con espacios, se fue del Metropolitano con la cabeza baja. Vio una amarilla, estuvo totalmente anulado por la zaga del Atleti y bien pudo haber sido expulsado si el árbitro llega a interpretar que dio un codazo a Vrsaljko, que fue su pesadilla durante toda la noche, secándole a conciencia. Klopp sacó a Mane del campo en el descanso, alegando que quería protegerle de una posible expulsión, pero sea como fuere, lo indiscutible es que Mane no dio una a derechas en Madrid. Mérito del Atleti.
8. Centros laterales. Una de las asignaturas pendientes este año para los de Simeone consistía en saber defender, en bloque bajo, los centros laterales. En esta ocasión, tanto Savic como Felipe se multiplicaron en tareas defensivas. Vrsaljko y Lodi pudieron con sus pares casi siempre, pero cuando no fue así, los centrales del Atleti sacaron el trabajo adelante con eficacia probada. A eso hay que sumar que Jan Oblak estuvo anoche valiente en varias acciones para despejar de puños y conjurar el peligro. Sólo un remate de Salah de cabeza inquietó algo a la zaga rojiblanca.
9. Ideas claras. Fiel a su estilo, el Atlético de Madrid consiguió ir minando, poco a poco, al Liverpool. Lo hizo con presión asfixiante, con intensidad y con fútbol directo. Le faltó finura, precisión y sobre todo, pegada en los metros finales. Pero lo que sí tuvo el Atlético fue un dominio claro del fútbol directo. Los de Simeone no estuvieron preciosistas, pero sí efectivos. En apenas tres pases, casi siempre lanzados por Koke con maestría, salían como resortes para lastimar en el primer tiempo. Y en el segundo, cuando más apretaba el Liverpool, los cambios de Vitolo y Costa consiguieron que el Atleti tomase aire e incluso acabase teniendo más aplomo que un Liverpool que era favorito, pero que acabó sin encontrar antídoto ante un Atleti con las ideas muy claras.
10. Ayudas en defensa. El empuje atlético fue evidente y su presión escalonada tuvo una coordinación notable. Sin embargo, su mejor característica en el partido fue su eficaz sistema de ayudas en defensa. No permitió correr nunca al Liverpool, todo el equipo peleó en bloque bajo y cuando los ingleses tuvieron posibilidad de correr o superar la presión rojiblanca con cambios de orientación, el repliegue físico y táctico del Atlético de Madrid fue, sencillamente, excelente. Fue un notable ejercicio defensivo del Atleti. Sí, porque el arte de defender también es fútbol.
