Pablo Barrios anota el gol más elaborado del Atlético en lo que va de temporada

Pablo Barrios, Atlético de MadridWeb oficial Club Atlético de Madrid

El joven canterano del Atlético de Madrid, Pablo Barrios, ha entrado pisando fuerte en el primer equipo colchonero. El centrocampista, que destacó la pasada temporada en el Juvenil A de Fernando Torres, venía avisando de su calidad este año en el filial rojiblanco, tanto que Diego Pablo SImeone decidió hacerle debutar en Cádiz. Desde entonces, su figura no ha dejado de crecer y en Oviedo fue el encargado de culminar una gran jugada colectiva de su equipo.

No lo estaba pasando bien el Atlético. Corría el minuto 83, ganaba 0-1 y aunque los oviedistas no creaban ocasiones claras, los del Cholo habían perdido el control del partido. En ese momento, el equipo madrileño comenzó a combinar en el centro del campo, avanzó, y en una recta final de la jugada de tiralíneas, los toques de Griezmann y Reguilón, habilitaron a Correa, quien con una sutil dejada, colocó a Barrios delante de Tomeu. El disparo del madrileño, por debajo de las piernas del portero, casi un pase a la red, le dio la tranquilidad a los suyos, 0-2 y misión cumplida. El Atlético ya estaba en octavos.

La jugada tuvo miga y se convirtió, según los datos aportados por la cuenta de Twitter de 'AtleticoStats', en la más larga, que ha terminado en gol, en lo que llevamos de año. Hasta ahora, lo más cerca que había estado el Atleti de algo como lo de anoche, había sido el gol de Carrasco al Leverkusen después de once toques y el tanto que el belga le marcó al Celta tras una jugada de nueve toques. La de Oviedo fue, por lo tanto, la acción colectiva más brillante de los de Simeone, en un curso que no está siendo pródigo en alegrías para la parroquia rojiblanca.

El nombre propio de la noche fue, por lo tanto, el de Pablo Barrios. El canterano no sólo fue el encargado de ponerle el colofón a la mejor jugada del encuentro, sino que aportó lo que se le pide a un centrocampista de calidad en momentos complicados de un partido. Su primera acción fue un pase a la espalda de la defensa del Oviedo que Nahuel Molina no pudo aprovechar, pero que dejaba claras algunas de las cualidades que adornan al chaval.

Barrios, a sus 19 años, ha caído de pie en la primera plantilla rojiblanca, entre otras razones, porque tiene cosas que le faltan al Atlético. Quiere la pelota, es valiente y cuenta con esa cualidad de los buenos centrocampistas, que es recibir siempre bien perfilado. Además, no le cuesta arriesgar e intenta batir líneas siempre que puede sin abusar del pase de seguridad.

Ante el Arenteiro, también en Copa, ya demostró que le pega bien desde la larga distancia y anoche acreditó que sabe llegar. Le queda mucho por aprender y es previsible que Simeone vaya con calma antes de darle galones, pero Barrios parece uno de esos jugadores que ha llegado al primer equipo para quedarse y hacer carrera con la rojiblanca. La suya es una de las irrupciones más llamativas de un canterano colchonero desde aquel ya lejano debut de un tal Fernando Torres.