Nico Castillo es uno de los jugadores llamados a ser de los titulares en la próxima generación de Chile. Delantero que tiene porte, temple y coraje para ganarse un puesto en la ofensiva chilena, pero aún matiene una deuda, los goles.
Los registros no le favorecen, y la única forma que tiene de derribar los fantasmas, es a punta de goles. Frente a Perú volvió a ser un fantasma en el arco rival, situación que le costó ir al banco contra México, y esperar su minuto para aportar a la saga criolla.
Castillo ha vestido la camiseta chilena adulta en 16 ocasiones, sumando 554 minutos de juego, tiempo en que ha marcado en dos oportunidades. La primera víctima, Jamaica en un partido amistoso, y ahora la segunda anotación llegó contra México, en un partido en el que arrancó en el banco y a los 78 minutos Reinaldo Rueda decidió enviarlo al campo.
Nico que se colgó la medalla de campeón en la Copa Centenario 2016, instancia en la que pateó uno de los penales finales contra Argentina, el cual logró convertir. Jugador de experiencia
