Pronunció unas palabras Santiago Solari en la previa del encuentro ante la Real Sociedad que seguramente resonaron en la cabeza de todos los aficionados del Real Madrid: "Hay que valorar también los empates", dijo el técnico tras el 2-2 en Villarreal. Viendo cómo ha terminado la película en este Dia de Reyes ante los donostiarras, un empate tampoco habría estado mal.
Ha sido un día nefasto para los blancos. Un día en los que no sale nada. Un día, que siendo sinceros, ya han vivido varias veces esta temporada en Concha Espina. Ha dado la impresión de que el Real Madrid podía estar jugando hasta mañana sin lograr romper el marco de Rulli.
No pudo empezar más cuesta arriba el partido para el Real Madrid. Ni para Casemiro, que volvía a pisar el Santiago Bernabéu después de su lesión cometiendo un penalti que transformó William José para adelantar a la Real Sociedad. Tres minutos, un mazazo.
Vinicius fue un puñal y todo lo que hizo lo hizo bien, aunque se le resistió el gol: se asoció con Benzema, encaró y tuvo desborde, estuvo siempre presente en el ataque, siempre intentándolo; pero ni el talento del brasileño fue suficiente para llegar al descanso con la balanza equilibrada. No sufrió más allá del tanto tempranero, pero no encontraba el camino. Solo arreones.
La reanudación casi empieza siendo una fotocopia de la primera parte, porque Januzaj estuvo a centímetros de hacer sonar las alarmas en el Santiago Bernabéu con un zurdazo que lamió el poste de Courtois. Aunque minutos después sí que saltaría todo por los aires con la expulsión de Lucas Vázquez y la posterior sentencia de Rubén Pardo, con los de Solari muy expuestos buscando el empate. Todo salía cruz para el Real Madrid, que sigue sin levantar cabeza en Liga.
Próximos partidos
La sensación de crisis, de caos y de derrotismo es incomparable en este equipo. Pocas veces se ha visto un Real Madrid al que le costará tanto sacar los resultados, caerse con tanta facilidad y encontrar tan pocas soluciones. Si no cambian las cosas de manera radical, se espera una temporada muy larga en la Casa Blanca.
