Millonarios lo logró. Luego de varios intentos, el cuadro capitalino, por fin, pudo sacarse la paternidad que Atlético Nacional le tenía en duelos de instancias finales: Los azules ganaron con merecimiento la Superliga Águila y profanaron deportivamente el templo Verdolaga.
Un triunfo que le sirve a Millos para dar un golpe sobre la mesa y dejar como precedente que no es menos que el equipo paisa, con el que perdió terreno durante muchos años pero ya lo trata de tú a tú y se da el lujo de coronarse en su patio y ante su público, algo impensado hace un tiempo.
Y es que, si bien los bogotanos tienen superioridad en el historial de partidos con 104 victorias, por 81 de los verdes, lo cierto es que cuando se enfrentaron por instancias definitivas el verde siempre ganó. Dos victorias por cuadrangulares (2006-I), una en cuartos de final (2016-I) y otra en semifinales (2017-I). Además de imponerse en las finales de Merconorte (2000) y Copa Colombia (2013).
Tomó bastante tiempo y trabajo, pero parece ser que Millonarios ha vuelto a ser ese equipo místico, ganador, con hambre de títulos que lo hizo alguna vez el más grande de Colombia, hasta que el verde le quitó ese título que quiere volver a ostentar. Está cerca de lograrlo, por lo menos en el plano local.
¡Ojo con este Millonarios, que ya probó el sabor de la gloria y cada vez quiere más!
