Griezmann Simeone Joao FelixGetty Images

Los planes de futuro del Atlético de Madrid para la temporada 2023-24

A falta de tres meses para el fin de curso, el Atlético de Madrid trabaja en los despachos. Sin prisa, pero sin pausa. El club está diseñando una hoja de ruta donde los objetivos son claros: reducir deuda, rebajar masa salarial, sostener ingresos y reforzar la plantilla, manteniendo el equilibrio entre inversiones y desinversiones. Como ya publicó GOAL, el último balance del club, a 30 de junio de 2022, señala que el club tiene una deuda financiera neta de 592 millones. El club se sumó al proyecto ‘LaLiga Impulso’, para potenciar la infraestructura y estructuras digitales del club, y ese dinero de ‘CVC’ comporta un importante matiz en las cuentas. No computa como ingreso, sino como deuda. 

Mantener el crecimiento sostenible en ingresos y socios

En cuanto a ingresos relevantes, el Atleti se dispara hasta los 444 millones, con un importe neto de cifra de negocios de 377 “kilos”. En cuanto al ‘naming’ del estadio Metropolitano, ‘Cívitas’ mantendrá la sostenibilidad del acuerdo, por un global de 84 millones por diez temporadas (8.4 millones/temporada). En cuanto al patrocinio de la camiseta, ‘Whalefin’ podría dejar de aparecer la próxima temporada y el Atleti se está moviendo para encontrar un nuevo acuerdo comercial. En el apartado social, el club sigue aumentando su número de socios y abonados. Ya tiene 135.000 socios, de los cuales 58.500 son abonados.

Ajustarse el cinturón, adecuar salarios e inversiones

En cuanto a la plantilla, el Atleti gastó 212 millones en salarios en el curso 21-22. Para la actual temporada, presupuestó 209 en personal deportivo. Y ahí, en ese punto, es donde el Atlético pretende ajustarse más el cinturón. El contexto de la industria manda. Los clubes tienen problemas con el ‘fair play’, deben medir sus inversiones, no tienen liquidez para grandes traspasos y buscan soluciones en dos direcciones: Primero, vender bien y a buen precio; y segundo, firmar jugadores a ‘coste cero’, agentes libres, a los que se deba pagar prima de fichaje, pero no traspaso entre clubes. El límite de coste salarial del Atleti, después de la última actualización de febrero, es de 315 millones de euros (por los 648 del Barça y los 683 del Madrid). El Atleti quiere reducir masa salarial y si llegan buenas ofertas, cerrar operaciones que permitan ahorrar salarios y obtener plusvalías para reinvertir. 

Operaciones abiertas y nuevos escenarios el 1 de julio

Durante la era Simeone, según los cálculos de GOAL, en los últimos once años, el Atleti ha invertido 1.043 millones en fichajes, recaudando 969 en ventas. Esas cuentas incluyen el traspaso de Antoine Griezmann por 20 millones. Sin embargo, a partir del 1 de julio, el Atlético verá ampliado su ‘colchón’. Tendrá el ingreso fijo de 45 millones por Matheus Cunha, traspasado a los ‘Wolves’ (el 10% restante es para el Hertha), podría recibir 30 “kilos” más por Renan Lodi si el Forest ejecuta su opción (no parece probable) y añadir unos 18 millones por la opción pactada con el Barça por Yannick Carrasco. Si el Barça paga a partir del 1 de julio, se llevará al belga, aunque tenga ofertas superiores de otros clubes. Si no, el jugador tendrá contrato en vigor con el Atleti hasta 2024. Otro foco crucial en el diseño de la próxima plantilla es João Félix. A partir del 1 de julio, le quedarán 38 millones pendientes de amortización. El jugador tiene contrato hasta 2027 pero, si insiste en salir, el club pedirá un traspaso por una cifra de 100 "kilos". Es decir, que tirando a la baja, el Atleti se podría plantar en junio con un remanente de 63 millones (Cunha y Carrasco) y, tirando al alza, podría recaudar unos 93 millones (incluyendo a Lodi), sin tener en cuenta lo que pueda pasar con João. Un dinero importante en plusvalías. 

Capítulo de posibles ventas y regreso de cedidos

En el capítulo de posibles ventas, aunque es pronto para especular y el único objetivo del club pasa por estar en Champions, el Atleti entiende que llegarán ofertas importantes por diferentes jugadores que tienen bastante buen cartel, tanto en la Premier League, como en la Serie-A. Si llegan buenas ofertas, se escucharán. Eso sí, bajo la premisa de no alterar el potencial del equipo. A eso cabe añadir el ‘pack’ de cedidos que tendrá que volver en julio. Es el caso de Riquelme (Girona), Lino (Valencia), Manu (Osasuna), Camello (Rayo), Marcos Paulo (Sao Paulo) o Vitolo (Las Palmas), entre otros. La intención del club es que hagan la pretemporada. Después, se decidirá si se quedan, si se prolongan esas cesiones, si entran en operaciones con otros clubes o si son traspasados. En el club hay mucho optimismo con el rendimiento futuro que pueden ofrecer algunos de estos cedidos. 

Política de refuerzos y movimientos en el mercado

¿Refuerzos? Los atléticos se saben la canción de memoria. Solo llegará un gran fichaje si antes se lleva a cabo una gran venta. El personal prefiere que le cuenten que en verano llegarán Mbappés y Haalands, pero esta es la hoja de ruta. El Atleti tiene claras sus necesidades y no se saldrá de sus parámetros financieros. Busca perfiles que respondan a dos premisas: oportunidades de mercado a precio razonable o agentes libres por los que no se pague traspaso. El club busca un lateral diestro; otro zurdo; un central que podrían ser dos; un centrocampista; y además, un delantero. Entre cinco y seis piezas. Monitorea a varios laterales del mercado nacional (Arnau, Maffeo), podría volver a hacer operaciones con el Barça (hay piezas interesantes), tiene apalabrado a Soyuncu, se ha interesado por Íñigo Martínez (aún no tiene oferta concreta), está atento a dos mediocampistas que acaban contrato en junio y sabe que le ofrecerán a dos-tres delanteros de nivel a partir de julio. Quedan tres meses por delante para terminar el curso. Y todo está condicionado por el objetivo imprescindible para sostener la plantilla y los ingresos. Entrar en Champions.

Rubén Uría

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